Turquía,05-07-2015,Hispanatolia
Con Diyarbakır son ya 14 los lugares de Turquía nombrados Patrimonio de la Humanidad, 15 si la UNESCO aprueba este domingo incluir también a las ruinas de la antigua ciudad de Éfeso.
El Comité de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aprobó a última hora del sábado incluir las murallas de la ciudad turca de Diyarbakır y sus jardines en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad.
La inclusión de la Fortaleza de Diyarbakır y los Jardines de Hevsel en la lista fue aprobada por votación unánime de los 20 delegados reunidos en la 39ª sesión del Comité celebrada en la ciudad alemana de Bonn. “Todos los 20 miembros se mostraron a favor de (incluir a) Diyarbakır y subrayaron que tanto el plan de conservación como su patrimonio son vitales para la Humanidad, así que Diyarbakır ha sido incluida en la lista con acuerdo total y aplausos”, declaró a medios turcos el presidente de la Comisión Nacional de Turquía para la UNESCO, el profesor Öcal Oğuz.
El ministro de Cultura y Turismo de Turquía, Ömer Çelik, se mostró encantado a través de Twitter por la inclusión del patrimonio de Diyarbakır en la lista de la UNESCO, recordando que en total son ya 14 los lugares del país nombrados Patrimonio de la Humanidad; serán 15 si el Comité aprueba este domingo incluir también a las ruinas de la antigua ciudad de Éfeso.
El patrimonio reconocido por la UNESCO en Diyarbakır incluye el monte Amida (İçkale) que preside la ciudad, las murallas de 5,8 kilómetros de longitud, y 63 inscripciones de diferentes períodos históricos que se hallan en el lugar, así como los Jardines de Hevsel, que forman un cinturón verde rodeando el conjunto y que se ubican entre las murallas y el río Tigris. La UNESCO destaca que la importancia de la ciudad fortificada de Diyarbakır y sus alrededores se remonta a la época helenística, habiendo pasado desde entonces por manos de romanos, sasánidas (persas), bizantinos, árabes y otomanos.
Las murallas que podemos contemplar hoy día en Diyarbakır fueron construidas por el emperador romano Constancio II en el año 349, y ampliadas posteriormente por Valentiniano I entre 367 y 375, cuando la ciudad formaba parte del Imperio Romano Oriental y recibía el nombre de Amida. Con cuatro puertas, 82 torres, 12 metros de alto, hasta 5 metros de ancho, y una longitud próxima a los 6 kilómetros, representan una de las murallas más imponentes de todo el mundo y hay quien asegura que pueden verse desde el espacio. Su característico color negro procede de la roca basáltica local con que están construidas.
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