El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Gobierno de Estados Unidos han instado a Tailandia a realizar de inmediato una investigación sobre la supuesta venta de refugiados rohingyas por autoridades tailandesas a redes de tráfico de personas.
La noticia fue revelada el jueves en un reportaje publicado por la agencia Reuters basado en una investigación llevada a cabo durante dos meses en tres países y en el que se denuncia que existe una política clandestina en Tailandia para sacar a los refugiados rohingyas de los centros de detención de inmigrantes y entregarlos a traficantes, que los esperan en alta mar.
El traslado de los refugiados, en la región sureña de Tailandia, se realizaba en secreto y eran mantenidos como rehenes en campos fronterizos con Malasia, donde estaban fuertemente custodiados. Vivian Tan, portavoz de ACNUR, pidió el viernes la investigación urgente del caso y llamó a los Estados de la región a ofrecer refugio temporal a dichas personas.
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