Según un informe de los Cascos Blancos, el régimen sirio, grupos respaldados por Irán y las fuerzas rusas lanzaron un total de 3.557 proyectiles y realizaron cerca de 30
AA-Durante el pasado mes de octubre 75 civiles, entre ellos 13 niños y 10 mujeres, perdieron la vida en ataques del régimen de Bashar al-Assad, los diversos grupos terroristas apoyados por Irán y Rusia a áreas residenciales en la zona de desescalamiento que se encuentra en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, según un informe de la organización Defensa Civil Siria, controlada por la oposición y conocida también como los Cascos Blancos.
De acuerdo con el informe, las fuerzas del régimen sirio, los grupos respaldados por Irán y Rusia lanzaron un total de 3.557 proyectiles, realizando cerca de 300 ataques aéreos durante el pasado mes.
Entre los fallecidos en estos ataques se encuentran dos miembros de los Cascos Blancos.
En los ataques un total de 162 civiles, entre ellos 32 niños y 36 mujeres, resultaron heridos, así como que 284 viviendas fueron destruidas, mientras que un centro sanitario, un mercado y dos colegios fueron objetivo de los ataques.
Siria ha estado sumergida en un conflicto devastador que comenzó a principios de 2011, cuando el régimen de Bashar al-Assad reprimió a los manifestantes con una fuerza desproporcionada. Según cifras de la ONU, cientos de miles de civiles han muerto o han sido desplazados por el conflicto, principalmente por ataques aéreos del régimen en zonas controladas por la oposición.
Desde que el 17 de septiembre de 2018 se firmara un acuerdo entre Turquía y Rusia en la ciudad de Sochi sobre la zona de desescalamiento en Idlib, más de un millón de personas has sido desplazadas debido a los ataques de las fuerzas del régimen sirio apoyadas por Rusia.
El número de desplazados sirios que se trasladaron a zonas cercanas a la frontera con Turquía ha llegado a un millón 42 mil personas.
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