Movimientos de tierra en la demolición del Astoria. / JAVIER ALBIÑANA
La pieza se ha encontrado cuando se realizaban movimientos de tierra en los trabajos de demolición
Urbanismo dio aviso a la Junta y se han parado los trabajos
Apenas se excava un poco donde antes se levantaban los antiguos cines Astoria y Victoria y brotan los primeros restos arqueológicos. Para sorpresa de muchos. La empresa adjudicataria de la demolición de los edificios se ha topado este martes con lo que pudiera ser parte de la muralla perimetral del arrabal conocido como de Fontanalla, cuyo origen se remonta al siglo XII.
Así lo apunta el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, tras contactar con los especialistas en la materia. Lo llamativo del caso es que el hallazgo se ha producido antes incluso de que haya arrancado la fase de excavación arqueológica que, durante unos seis meses se realizará en esta parcela de la Plaza de la Merced.
"Se están haciendo movimientos de tierra y de vigilancia de la demolición y en ese proceso de control ha aparecido un supuesto resto que puede ser de la muralla perimetral del arrabal exterior extramuros", ha precisado el edil, que ha confirmado que se ha dado conocimiento de ello al departamento de Patrimonio de la Junta de Andalucía y se han parado los trabajos. Decisión que se mantendrá hasta nuevo aviso.
Que esta parte de la estructura estaba próxima a los antiguos cines se sabía y estaba incluso documentada. La novedad es que esta pieza "se suponía que estaba más pegada a la carretera; puede ser una especie de desnivel de la muralla", comenta el concejal que, en primera instancia, cree que no tiene por qué afectar a la parcela.
Y ello es relevante, por cuanto al ser una muralla tiene la categoría de BIC y por tanto tiene que ser conservada. El interrogante que pesa ahora es hasta qué punto puede o no tener incidencia sobre el futuro desarrollo del solar y la apuesta municipal por autorizar la construcción un nuevo equipamiento cultural. La iniciativa puesta sobre la mesa es la del Malaga All Space (MAS), que incluye un auditorio con dos plantas bajo tierra.
Antes de la intervención ahora planteada para conocer la existencia o no de restos relevantes en el subsuelo, ya se materializó una primera actuación bajo el Astoria. Uno de quienes participó de forma directa en aquella acción, José Mayorga, relató meses atrás a este periódico lo que se ocultaba en el subsuelo. “En el Astoria ya se llegó a unos niveles profundos, sin que se detectase nada más allá de los niveles medievales”, comentaba.
El informe técnico de aquellas catas de 2007, desarrolladas a instancias de Promociones Baensa, que por aquel entonces era propietaria del inmueble y proyectaba pisos de lujo, mencionaba la disposición de "nuevos datos al conocimiento de este sector de la ciudad, que si bien no han sido concluyentes para el período romano, han sido clarificadores para época musulmana y sobre todo para época moderna".
Al tiempo, señalaba la existencia de depósitos de matriz arcillosa y abundante grava con restos cerámicos datados entre siglos I y II d. C., de época romana altoimperial. En cuanto a los primeros indicios de ocupación musulmana corresponden a depósitos del siglo X. Y por encima de todo ello, restos del Hospital de Santa Ana, levantado en el siglo XVI y demolido en el siglo XX.
Pero ya se mencionaba la posibilidad de que la intervención encontrase restos de la muralla. Aunque precisaba que una prospección con georradar realizada en enero de 2016 parecía descartar la presencia de la muralla bajo la cimentación del edificio. A pesar de ello, reconocía un margen de distorsión en los resultados por el alto grado de humedad absorbida por el forjado sobre el que se realizaron las mediciones.
"La lectura parece indicar que la muralla está arrasada o muy afectada por las edificaciones modernas o bien su trazado realiza un quiebro y queda fuera del ámbito del solar del cine, extremo que se confirmará cuando se realice la intervención arqueológica", se decía en el documento.
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