Romaesa Benslaiman, profesora de religión islámica, posa en un aula de Eibar (Gipuzkoa). JAVIER HERNÁNDEZ.
En Euskadi solo hay cuatro docentes acreditados para impartir clases de religión islámica en lengua vasca
Romaesa Benslaiman ha comenzado a dar clases de religión islámica en euskera. En Euskadi solo hay cuatro profesores acreditados para impartir esta asignatura en la escuela pública vasca. No dan abasto para atender la creciente demanda de alumnos musulmanes que han solicitado al Departamento de Educación cursar esta materia optativa. Romaesa, nacida en Eibar (Gipuzkoa) hace 23 años, es licenciada en Magisterio, tiene la titulación exigida de euskera (el certificado EGA) y la acreditación de la Comisión Islámica Española (CIE) para impartir las enseñanzas del Corán. “Yo no me había propuesto ser profesora de religión islámica, pero me decidí a hacerlo cuando comprobé que muchos niños y niñas musulmanes se estaban quedando sin estudiar su religión por falta de maestros”, afirma esta joven docente.
“A los padres no se les informa en las escuelas que tienen la posibilidad de elegir religión islámica para sus hijos. Deben saber que desde 1992 es un derecho recogido por la ley”, asegura Romaesa Benslaiman, que en diciembre pasado realizó las primeras sustituciones como maestra de esta materia en colegios de Bizkaia y Álava.
En Euskadi hay 386 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria que reciben clases de la doctrina islámica durante este curso académico, y hay casi otros tantos que lo solicitaron pero a los que no se les ha asignado un profesor porque cumplen el requisito de reunir a cinco alumnos en una clase o 10 en un mismo centro para formar grupo y recibir clases de esta confesión religiosa. La Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) cifra en 7.413 alumnos musulmanes (1.188 españoles y 6.225 inmigrantes) en las aulas vascas, aunque solo el 5,2% cursa la asignatura que enseña el islam.
A Romaesa Benslaiman le puede sonar su teléfono en cualquier momento para que se incorpore a alguno de los escasos colegios (una decena en todo Euskadi) con alumnos suficientes para impartir religión islámica. “Vamos con la mochila de un centro a otro”, explica la maestra. En esta comunidad autónoma solo hay dos profesoras titulares desde 2008 y a finales del año pasado fueron aceptadas otras dos cuando se abrieron las listas para hacer sustituciones. Este es el caso de Romaesa. Educación del Gobierno vasco les exige Magisterio, el título de euskera EGA y el certificado de idoneidad que concede la Comisión Islámica. “Somos muy pocos los que cumplimos todos los requisitos, pero creo que se van a animar más porque es una buena salida laboral”, señala.
Los estudiantes musulmanes, asegura Romaesa, cuentan con la desventaja de que “a los padres no se les informa de que tienen la opción de elegir religión islámica cuando van a realizar la matrícula”. Se queja de que en los formularios “solo se da a elegir entre religión católica y ética”. "Pedimos que la opción para estudiar religión, sea católica, islámica, judía o evangélica, sea visible a la hora de hacer la matrícula, porque hasta ahora solo se puede marcar alguna de estas opciones si se hace online. Si se realiza en papel, que es el sistema que utiliza la gran mayoría de padres, solo figura la religión católica", añade.
Tiene el posgrado para enseñar español en el extranjero y llegó a pensar en irse a Inglaterra, pero Romaesa, que en Eibar participa en la Asociación de Mujeres Musulmanas, está ahora centrada en lograr una plaza como docente en el País Vasco e impartir las enseñanzas del Corán en euskera a los alumnos: “Utilizo vídeos y canciones, trabajo la identidad de los niños, les enseño valores, el día del cordero, el ramadán… No es solo leer el Corán. En una escuela hay que enseñar la religión como si se tratase de otra asignatura, con material pedagógico adecuado y una metodología”. En sus aulas se juntan estudiantes de entre seis y once años, y todo se imparte en euskera.
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