Una vez fuera del templo también se vivieron momentos de tensión entre los fieles congregados. / Luis Calabor
El imán pidió la intervención de la Policía al registrarse un desencuentro con un grupo de fieles durante el rezo
La Ertzaintza tuvo que intervenir ayer en la mezquita de Concepción, ubicada en pleno corazón del barrio bilbaíno de San Francisco, para disolver un tumulto registrado durante el rezo, según confirmó a este periódico un portavoz del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco. El suceso se produjo sobre las tres de la tarde. Según algunos testigos, en medio de la oración del viernes, varias personas pidieron intervenir pero el imán les impidió el uso de la palabra. Como esos individuos insistieron en querer hablar y se generó un gran revuelo, el responsable del templo optó por pedir la ayuda de la Policía autonómica para que controlase la situación.
Según algunas fuentes, estas personas protestaban por un asunto relacionado con dinero. Según el presidente de la junta rectora de la mezquita Alforkan, Moulay Driss, «una persona ha montado un lío, estaba drogado, no le conozco, se levantó, le pedimos que parara y siguió hablando». En su opinión, se trataba de un hombre «con algún problema psiquiátrico». Una vez que se llamó a la Policía, «esperamos a que saliera para que le identificaran».
Al lugar se enviaron varias patrullas uniformadas de la comisaría de Bilbao y el furgón destinado en el barrio de San Francisco. Los agentes intentaron calmar los ánimos e identificaron a varias personas, entre ellas las que habían intervenido en la refriega, según indicó el Departamento de Seguridad. El incidente generó una gran expectación en la calle Concepción y alrededores.
La mayor mezquita de Euskadi se abrió en el barrio de Bilbao La Vieja en julio de 2012. Entonces, el presidente de la comunidad Alforkan, Rashid El Moutiaf, defendía que una mezquita «ayuda a la convivencia y a estar dentro del barrio para apoyar a los vecinos». «Estamos preparados para evitar conflictos», comentaba después de haber aislado acústicamente el local para no molestar con ruidos a los vecinos.
Visita de mandos policiales
El pasado mes de diciembre, mandos de la Ertzaintza visitaron por primera vez de forma oficial una mezquita de Bilbao. Invitados por el presidente de Assalam, en Begoñazpi, los responsables policiales acudieron al templo religioso «en el día de la oración grande» para los musulmanes. El objetivo, en plena amenaza terrorista, pasaba por «abrir canales de diálogo y favorecer el conocimiento mutuo» entre la comunidad religiosa y las fuerzas de seguridad.
Los contactos entre la Policía autonómica y el colectivo musulmán venían de lejos, pero fue la primera vez que los ertzainas entraban en una mezquita. También se buscaba «romper el miedo» y los prejuicios para facilitar «confianza». «Las relaciones fluidas entre los cuerpos de seguridad y la comunidad musulmana destaparían a los que intentan radicalizarse», explicaba entonces el presidente de Assalam, Ahmed El Hanafy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario