El presidente de Francia François Hollande condenó este sabado el incendio de una sala de rezos musulmana en Ajaccio (isla de Córcega) y señaló que si se confirma su origen criminal sus autores deberán ser “rápidamente identificados y condenados”.
“La Justicia ha abierto inmediatamente una investigación que debe permitir determinar cuanto antes las causas del siniestro”, añadió Hollande en su comunicado.
El presidente subrayó que “ningún acto antirreligioso debe ser tolerado” y garantizó a los musulmanes de Córcega “la solidaridad y la protección de la República”.
El incendio en esa sala de rezos de la capital corsa se desencadenó hacia las 05.00 hora local (03.00 GMT) de hoy y según el Observatorio contra la Islamofobia provocó daños “muy muy importantes”.
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