Medina,26/03/2013,iqna.ir
Medina es un faro resplandeciente y ha sido elegida como la capital cultural islámica en el año 2013, mientras que su gobernador, el príncipe Faisal bin Salman, pisa la alfombra roja para cortar la cinta inaugural de la gran exposición dedicada al Profeta (PB).
La efervescencia del momento solemne reina en torno al príncipe, recibido por una gran pompa por el secretario general de la Fundación del Rey para la investigación y archivos Darah, Fahd Al-Samary,el alcalde de Medina, Khaled bin Abdul Qader Tahir, así como por el secretario general de operaciones e imam en la mezquita de Quba, Sheij Saleh Al-Maghamesi, quienes le esperaban desde lo alto de una exposición excepcional, situada en las proximidades de la segunda mezquita sagrado del Islam, la mezquita Al-Nabawi.
Después de haber abierto oficialmente las festividades, el príncipe Faisal ha sido el primer visitante ilustre de la exposición, caminando através de sus 150 diferentes pabellones, en los cuales se ilustra la vida y la epopeya de Muhammad; así como también su genealogía, su misión suprema, la hégira, y ha podido contemplar los cuadros con gloria de su infinita sabiduría, la grandeza de su alma y sus extraordinarias cualidades y principios morales.
Entre los sucesos más importantes del evento, se encuentra el descubrimiento de la mezquita del Profeta y de varios documentales sobre los aspectos claves de su trayectoria transportando a los visitantes a los orígenes del Islam, sobre las huellas de un ser excepcional, magníficamente descrito por Lamartine: «Si la grandeza del diseño, la pequeñez de las formas, la inmensidad del resultado son las tres medidas del genio humano, ¿Qué personaje de la historia moderna podría compararse con Mahoma?
Medina es un faro resplandeciente y ha sido elegida como la capital cultural islámica en el año 2013, mientras que su gobernador, el príncipe Faisal bin Salman, pisa la alfombra roja para cortar la cinta inaugural de la gran exposición dedicada al Profeta (PB).La efervescencia del momento solemne reina en torno al príncipe, recibido por una gran pompa por el secretario general de la Fundación del Rey para la investigación y archivos Darah, Fahd Al-Samary,el alcalde de Medina, Khaled bin Abdul Qader Tahir, así como por el secretario general de operaciones e imam en la mezquita de Quba, Sheij Saleh Al-Maghamesi, quienes le esperaban desde lo alto de una exposición excepcional, situada en las proximidades de la segunda mezquita sagrado del Islam, la mezquita Al-Nabawi.
Después de haber abierto oficialmente las festividades, el príncipe Faisal ha sido el primer visitante ilustre de la exposición, caminando através de sus 150 diferentes pabellones, en los cuales se ilustra la vida y la epopeya de Muhammad; así como también su genealogía, su misión suprema, la hégira, y ha podido contemplar los cuadros con gloria de su infinita sabiduría, la grandeza de su alma y sus extraordinarias cualidades y principios morales.
Entre los sucesos más importantes del evento, se encuentra el descubrimiento de la mezquita del Profeta y de varios documentales sobre los aspectos claves de su trayectoria transportando a los visitantes a los orígenes del Islam, sobre las huellas de un ser excepcional, magníficamente descrito por Lamartine: «Si la grandeza del diseño, la pequeñez de las formas, la inmensidad del resultado son las tres medidas del genio humano, ¿Qué personaje de la historia moderna podría compararse con Mahoma?
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