Los especialistas creen que la nave de la NASA sufre una "anomalía de sobrevuelo" y la explicaron en detalle.
El concepto de "anomalía de sobrevuelo" fue acuñado en la década de 1990 para explicar por qué las sondas espaciales modificaban su trayectoria. Este fenómeno repercute en el vuelo por gravedad asistida, es decir, aquel que utiliza la energía gravitatoria de un planeta para aumentar o disminuir la velocidad de las naves.
La anomalía afectó, por ejemplo en la década de 1970, al recorrido de las sondas Pioneer 10 y 11, que fueron detectadas a 386.000 kilómetros de distancia del lugar previsto. Sin embargo, no había una explicación precisa sobre por qué se daba esta situación. Hasta que, ahora, investigadores del Instituto Interdisciplinar de Matemáticas de la Universidad Politécnica de Valencia, en España, pueden haber encontrado una respuesta.
El estudio elaborado por Luis Acedo, José Antonio Moraño y Pedro Piqueras, que fue publicado en el sitio Arxiv, asegura que la sonda espacial Juno también sufre la "anomalía de sobrevuelo" y da una posible explicación en base a un modelo orbital basado en los puntos de máxima aproximación de la sonda a Júpiter.
Según manifestó Acedo, luego de que Juno llegara a ese planeta, el 4 de julio de 2016, se plantearon "desarrollar un modelo orbital independiente" que iba a ser comparado con las trayectorias calculadas por el Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL, por su siglas en inglés) de la NASA. Como la sonda gira cerca de Júpiter, los especialistas esperaban "encontrar allí la anomalía", la cual "demostraría que no se trata solo de un problema particular con los sobrevuelos de la Tierra, sino que es universal".
El nuevo modelo
En su proyecto, los especialistas de la Universidad Politécnica de Valencia también tuvieron en cuenta las fuerzas gravitatorias de marea que ejercen el Sol y los satélites mayores de Júpiter, como Ganímedes, Europa y Calisto, así como el efecto de los armónicos zonales conocidos. Así lograron comprobar que la anomalía afectaba el rumbo de Juno.
Además, determinaron que el efecto tenía una importante componente radial que se debilitaba a medida que la sonda se alejaba del centro del planeta.
"Nuestra conclusión es que esta aceleración anómala también actúa sobre Juno cuando está más cerca de Júpiter. Y esa aceleración es, por lo menos, cien veces mayor que los típicos casos de aceleración anómala en sobrevuelos a la Tierra", explicó Acedo.
Falta información
En ese aspecto, los especialistas insistieron en que la intensidad de la anomalía dependería de la relación entre la velocidad radial de la nave y la de la luz y en que es menor a medida que aumenta la altura sobre Júpiter. Pese a haber encontrado una primera explicación a las "anomalías de sobrevuelo", Acedo reconoció que aún se necesita "más investigación" ya que este fenómeno sigue patrones "muy complejos", por lo que "una sola órbita o una secuencia de órbitas similares, como el caso de Juno", no son suficientes para tener una "idea completa".
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