Antes de que Omar cumpliera su primer año, los médicos le diagnosticaron una parálisis cerebral que afectaba a su movimiento y coordinación.
Desde muy pequeño, Omar tuvo que aprender a superar los obstáculos que la vida le ha ido poniendo. Con la ayuda de los fisioterapeutas y su fuerza de voluntad, a los 5 años, Omar ya podía caminar unos metros.
Cuando todo parecía avanzar, un nuevo obstáculo apareció en su vida. La violencia llegó hasta la puerta de su casa cerca de Damasco y Omar, junto a su familia, tuvo que huir de su hogar. Su padre perdió el trabajo que mantenía a la familia y las terapias de Omar y sus avances desaparecieron.
Pero nunca se rindió. Desde UNICEF estamos financiando las sesiones de fisioterapia que Omar tuvo que abandonar y sus avances son cada vez mayores.
Omar ha vuelto a clase e insiste en salir a la pizarra como uno más. No hay reto imposible para él, miembro del coro y portero en un equipo de fútbol. "Me gusta retarme a mí mismo, es la única forma para avanzar en la vida".
En UNICEF queremos facilitar el acceso a tratamientos a 15.000 niños con discapacidad y a sus familias en Siria. Hazte socio y ayuda a Omar y otros niños a superar todos los obstáculos que se propongan, aquí y en cualquier lugar del mundo.
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