Plegaria de inicio del Ramadán en un oratorio del Raval de Barcelona (Archivo / Roser Vilallonga)
La asociación de vecinos de la Prosperitat (Nou Barris) y una docena más de entidades del barrio, incluida la parroquia católica de Santa Engracia, han salido en defensa este lunes del proyecto de apertura de un centro de culto musulmán en la calle Japó. En un comunicado conjunto, han expresado su apoyo al futuro oratorio y han instado a la convivencia pacífica ante el brote de xenofobia vivido los últimos días. Mientras “cumpla con las condiciones legales y el respeto a la buena convivencia vecinal”, señalan, "la comunidad musulmana tiene el mismo derecho que cualquier otra a encontrar un espacio adecuado donde desarrollar sus actividades religiosas y culturales".
Un grupo de vecinos de la pequeña calle han boicoteado el local alquilado por la comunidad musulmana, que hace dos años ya vio frustrado un primer intento de disponer de centro de culto en la zona. Además de encontrarse la cerradura inutilizada con silicona, sufrir golpes en la persiana y protagonizar una cacerolada de rechazo, el partido ultraderechista Plataforma per Catalunya se ha sumado al mobbing con vídeos y proclamas en las redes.
Tras recordar que las leyes amparan el ejercicio de la libertad religiosa, las entidades aseguran que el proyecto ha obtenido los permisos legales necesarios. Asimismo, señalan que conocen a los impulsores del oratorio desde hace tiempo porque están totalmente integrados en la vida social del barrio: "Es una entidad abierta al vecindario, que ha participado en los espacios compartidos por las entidades de Nou Barris, como el Festival de Sopes, la Cultura va Festa o la Xarxa 9 Barris Acull", además de impartir desde hace unos meses clases abiertas de árabe para niños en el local de la Asociación de Vecinos de Prosperitat.
Los vecinos recuerdan que "la comunidad musulmana forma parte del vecindario de Nou Barris" y subrayan que la Prosperitat "siempre ha sido un barrio orgulloso de ser un lugar de acogida, convivencia y lucha por mejorar las condiciones de vida de todo el vecindario". "Que todos los vecinos, sin importar el origen, la ideología o la creencia, se sientan parte en libertad, a la vez que respetan los derechos de los demás" es una lucha central para las entidades del barrio, aseveran, así como "uno de los objetivos principales del movimiento asociativo de la ciudad es trabajar por la convivencia, la igualdad de derechos y la no discriminación de las personas que compartimos los barrios".
Por ello, las entidades han hecho un llamamiento para que los vecinos de Prosperitat y de Nou Barris acojan este nuevo oratorio musulmán, sus actividades y a las personas que lo promueven. Instan a "acompañarles para que la acogida sea satisfactoria, no sientan atacados sus derechos y el nuevo centro se convierta en un espacio de diversidad y en una riqueza para el barrio".
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