Madrid,28.04.2017,(EFE).
El nuevo teléfono inteligente de Samsung Galaxy S8 llega mañana a España, pero sus usuarios tendrán que esperar aún para usar dos de sus grandes novedades: la interacción por voz con su asistente virtual Bixby y el modo DeX para utilizar el móvil como un ordenador.
El elemento más destacado del nuevo terminal es su pantalla, de 5,8 pulgadas para el Galaxy S8 y de 6,2 para el S8+, y con resolución de 2.960x1.440 pulgadas.
En esta ocasión, la tecnológica surcoreana ha reducido casi por completo los marcos horizontales -verticales no tiene-, ha optado por un formato 18,5:9 y ha eliminado el botón de menú -en la pantalla se ha habilitado una zona sensible a la presión que hace las mismas funciones-.
La segunda gran novedad del S8, el asistente virtual Bixby, llega a medio gas porque su funcionalidad de interacción por voz aún no está disponible y no se ha establecido por el momento fecha para su activación, que será en el "medio plazo".
Samsung, que ya avisó en la presentación del terminal de que la inteligencia artificial del asistente se iría puliendo de forma gradual, implementará primero la interacción por voz en los idiomas inglés y coreano y más adelante en español latino. El castellano se pondrá en marcha antes de que termine 2017.
Los usuarios del Galaxy S8 sí podrán utilizar las funcionalidades de Bixby que no implican la voz: gestión de recordatorios, obtención de información -meteorológica, deportiva, periodística- mediante "tarjetones", y uso integrado con la cámara para reconocer y ofrecer información de lugares, detectar objetos y sugerir su compra -gracias a un acuerdo con Amazon-.
Otra de las funcionalidades señaladas del S8 es que podrá utilizarse como un ordenador cuando se asocie a un "dock" que lo conecta a una pantalla y a un teclado. Una vez enlazados, el sistema operativo se adapta a una sesión de escritorio con un formato de ventanas (DEX).
DEX estará disponible en España en la segunda semana de mayo, según Samsung.
En el apartado gráfico, el S8 cuenta con una cámara principal de 12 megapíxeles y una frontal de 8 megapíxeles con autofoco y reconocimiento facial. Ambas tienen una apertura f/1.7.
Sumergible, el nuevo Galaxy ofrece con tres medidas de seguridad biométrica: se podrá desbloquear mediante reconocimiento facial, con la huella dactilar o con el iris.
En las tripas, tiene una memoria RAM de 4 gigas, un almacenamiento de 64 GB que puede ampliarse en otros 256 gigas y baterías de 3.000 y 3.500 miliamperios por hora.
Los terminales estarán disponibles a partir de mañana en los colores plata, negro y gris violáceo y sus precios son de 809 euros para el modelo más pequeño y de 909 euros para el S8+.
Pese a la demora en las dos funcionalidades citadas, Samsung es optimista con la acogida que tendrá el terminal en España, ya que está registrando "buenos datos de prerreservas", según el vicepresidente de la compañía, Celestino García.
Con su nuevo teléfono de gama alta, Samsung quiere dejar atrás definitivamente el escándalo del Note 7, el "phablet" que tuvo que retirar del mercado por un problema de ignición en las baterías de algunos terminales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario