Las Palmas,04.05.2016,elconfidencial.com,JOSÉ MARÍA OLMO
El concejal de Podemos Javier Doreste (i) y Saud Abdullah A Alghydayyan firman el acuerdo en octubre de 2015.
Un grupo islámico financiado por Arabia Saudí logra que el Ayuntamiento de Las Palmas le ceda 3.200 metros cuadrados de suelo público para levantar la nueva mezquita de la ciudad
El Partido Popular y Podemos defienden proyectos ideológicos antagónicos, pero su colaboración ha sido imprescindible para que el Ayuntamiento de Las Palmas haya acabado cediendo 3.200 metros cuadrados de suelo público a un movimiento islámico rigorista para que construya la nueva mezquita principal de la ciudad en un barrio de las afueras. Según fuentes cercanas al proyecto, se espera que las obras arranquen antes de que termine el año. A sus promotores solo les falta presentar los planos de la edificación para conseguir la licencia que les permitirá iniciar automáticamente el movimiento de tierras.
El templo dará cobertura a los 23.000 musulmanes que residen en Las Palmas y a parte de los 40.000 que viven en el conjunto de la isla, pero el proyecto se ha encontrado con la oposición de los vecinos de la zona, que se están organizando para tratar de impedir que siga adelante. Por ahora, se han limitado a presentar alegaciones urbanísticas al proyecto, pero están reuniéndose para preparar marchas y manifestaciones. Además, el pasado marzo, aparecieron en la parcela de la futura mezquita dos cabezas de cerdo y pintadas contra el islam. El Ayuntamiento ha denunciado los hechos a la Fiscalía para que sean investigados.
Defensores de la ley islámica
Con todo, las mayores objeciones a la nueva mezquita llegan desde las Fuerzas de Seguridad. El templo no va a estar controlado por la comunidad de musulmanes de Las Palmas, sino por el Centro Cultural Islámico de Madrid, el mismo colectivo que impulsó y gestiona la mezquita de la M-30 de la capital y también los centros de Málaga y Fuengirola. Fuerzas de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial advierten de que la financiación de ese grupo procede en exclusiva de Arabia Saudí, que dedica parte de su inmensa riqueza a expandir por el mundo el wahabismo, una cosmovisión del islam extremadamente radical que contempla la aplicación de la ley islámica ('sharia'), relega a la mujer al ostracismo y prohíbe hasta la apertura de cines. Se trata de los mismos postulados ideológicos sobre los que se ha cimentado el Estado Islámico. El nuevo centro de Las Palmas contribuirá a la estrategia de Riad para ensanchar la base social del wahabismo en España.
Curiosamente, el proyecto de la mezquita no habría prosperado sin el acuerdo en diferido de PP y Podemos. A finales de los noventa, la corporación local que entonces encabezaba el exministro de Industria José Manuel Soria firmó un convenio con la comunidad musulmana de la ciudad para cederles suelo público a cambio de la expropiación de un inmueble que era imprescindible para construir un túnel de acceso al casco urbano. El acuerdo estuvo prácticamente paralizado hasta que en febrero de 2015, apenas tres meses antes de las elecciones municipales, el equipo de gobierno liderado por el popular Juan José Cardona decidió anunciar finalmente la entrega a los fieles musulmanes de una parcela del barrio de Las Torres reservada para uso religioso.
Los comicios interrumpieron los trámites pero solo durante cinco meses. La nueva corporación local, integrada por una coalición de PSOE, Podemos y Nueva Canarias, se apresuró a ratificar el pasado octubre el acuerdo del PP y cerró con un acto público la cesión de la parcela. El encargado de formalizar la firma del convenio ante los medios de comunicación fue precisamente un concejal de Podemos, Javier Doreste, titular del departamento de Urbanismo.
El proyecto, controlado por Arabia Saudí
Los dirigentes del partido de Pablo Iglesias han reprochado al Gobierno de Mariano Rajoy que les acuse de mantener buenas relaciones con Irán al mismo tiempo que ellos hacen negocios con un régimen autoritario como el de Arabia Saudí, pero el representante de Podemos en Las Palmas se sentó con el saudita Saud Abdullah A Alghydayyan, director del Centro Cultural Isámico de Madrid y representante religioso de Riad en España, para oficializar la entrega de los terrenos municipales. Además de la mezquita, también levantarán un parque y un centro cultural islámico.
El proyecto iba a ser ejecutado inicialmente por los musulmanes de la ciudad, pero estos cedieron los derechos sobre el terreno a los gestores del templo de la M-30. “Los musulmanes de Las Palmas no tenían dinero y dejaron que fuera el Centro Cultural Islámico de Madrid el que se hiciera cargo de todos los gastos", explica Doreste, que resta importancia a la adscripción ultraortodoxa de los promotores del templo. "No creo que vaya a haber problemas de seguridad. Además, nuestra labor no es comprobar qué rama del islam va a gestionar la mezquita, igual que no miramos qué corriente católica está detrás de la construcción de una iglesia”, asegura el concejal de Podemos en conversación telefónica con este diario. “Lo único que debemos hacer es estar pendientes de que se respeten los derechos humanos y no haya incitaciones al odio, pero para nosotros no va a haber ninguna diferencia porque sean musulmanes. Los vemos igual que a la Iglesia católica", remacha el concejal de Podemos, antes de defender de nuevo la entrega del suelo e insistir en que la nueva mezquita no representará "ningún riesgo para la seguridad".
No opinan lo mismo las fuerzas de la lucha antiterrorista, que temen el influjo que clérigos de la corriente saudí patrocinados directamente por Riad puedan ejercer sobre los musulmanes de la isla. Aunque la mezquita de la M-30 ha preferido adoptar un discurso más laxo para rebajar las suspicacias de las autoridades españolas y llegar a seguidores de otras ramas más moderadas, los máximos dirigentes del centro pertenecen al wahabismo y han sido formados para observar y difundir las particularidades de esa interpretación rigorista del islam. Lo mismo ocurrirá en el futuro templo de Las Palmas.
No es casual que la mezquita de la M-30 esté sometida a estrecha vigilancia de las Fuerzas de Seguridad. En 2014 fue desmantelada por la Policía Nacional una célula, la autodenominada Brigada Al-Andalus, que captaba yihadistas entre los fieles que se acercaban al centro a rezar y cobraba 10 euros por cabeza para financiar las actividades del Estado Islámico. Sus instalaciones también sirvieron como punto de encuentro para varios de los autores de los atentados del 11-M, entre ellos, Fouad El Morabit y Serhane 'el Tunecino'. Asimismo, uno de los cerebros de los atentados, Allekema Lamari, hizo transferencias a presos radicales utilizando la dirección postal del centro religioso. Este diario se ha puesto en contacto con el Centro Islámico de Madrid para recabar información sobre su proyecto para la mezquita de Las Palmas, pero sus responsables han preferido no realizar ningún comentario.
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