"El equipo de Stratolaunch ha logrado un hito histórico", afirmó Thomas Zurbuchen, de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA.
Tras varios años de desarrollo y diversas pruebas, el Stratolaunch, el avión más grande del mundo, tomó vuelo por primera vez este 13 de abril en el desierto de Mojave (California, EE.UU.).
El gigante de la compañía Stratolaunch Systems, equipado con seis grandes motores turbohélice, realizó un recorrido de prueba de dos horas y media, en el que se evaluaron las cualidades de manejo, y luego aterrizó con éxito. Se elevó hasta una altura de 5.200 metros y alcanzó una velocidad máxima de 304 kilómetros por hora, aseguró la empresa.
El evento fue seguido de cerca por fotógrafos, entusiastas de la aviación y expertos de la industria aeroespacial.
"El equipo de Stratolaunch ha logrado un hito histórico con el vuelo de este avión de características récord. Se trata de ir al borde del espacio y más allá", escribió en Twitter Thomas Zurbuchen, de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA.
El Stratolaunch está destinado a trasportar y lanzar cohetes portadores a la órbita terrestre. Promete ofrecer a los militares, a empresas privadas, e incluso a la NASA, una forma más económica de llegar al espacio.
La nave está constituida por dos fuselajes gemelos de 72 metros, montados a partir de dos antiguos Boeing 747 de la aerolínea United Airlines, y tiene una envergadura de 117 metros. Posee una superficie equivalente a un campo de fútbol y constituye un récord en la historia de la aviación.
El pasado 9 de enero el avión realizó una serie de pruebas de carreteo durante las cuales alcanzó un nuevo máximo de velocidad de 219 kilómetros por hora con el tren de aterrizaje subido.
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