sábado, 17 de febrero de 2018

El Jardín Andaluz, un paraíso en Belgrano

Belgrano,17/02/2018,clarin.com,Judith Savloff


Oasis. La entrada al Jardín, a metros de Juramento al 2200. Entre caminos angostos, pedacitos de "selva" . / Marcelo Carroll.

Está en el Museo Larreta. Con senderos laberínticos, fuentes y árboles centenarios, evoca a los de tradición musulmana del sur de la España medieval. Clarín consultó sus secretos a Antonio Sturla, su jardinero desde hace 28 años.

La sombra que alivia. El verde que refresca. Los perfumes y las flores, salpicadas como gotas de colores, que encandilan. Apenas uno entra al Jardín Andaluz del Museo de Arte Español Enrique Larreta -la ex casa del escritor Enrique Larreta (1875-1961)- cambia hasta el modo de respirar.

Es que sobre Juramento 2291, a una cuadra de Cabildo, en el corazón del trajín de Belgrano, la naturaleza despabila los sentidos y se impone el relax.

Con sus senderos laberínticos, sus fuentes, sus mayólicas de cuento y sus árboles centenarios, este espacio de poco más de media hectárea evoca a los jardines de tradición musulmana del sur de la España medieval.


Fuente. Da la bienvenida al Jardín y con el murmullo del agua invita al relax. Las macetas de alrededor son típicas del estilo hispano-musulmán. / Marcelo Carroll

-Los árabes concibieron los jardines como antítesis del desierto, plano e infértil. Por eso, remiten a pedacitos de selvas vírgenes, enmarcadas por cuadrículas. Dentro de ellas, las plantas deben crecer del modo más natural posible. Los laberintos son angostos, rectos, diseñados para una caminata solitaria o de a dos: el dueño de casa junto con un huésped, acompañados por la naturaleza. Si te perdés, podés buscarte y reencontrarte.

-¿Qué especies son características de este estilo de jardines?

-Sin dudas, las palmeras, íconos del oasis. Los naranjos son infaltables, y los cipreses. Pero aquí también hay un ombú añoso y una glicina -cuyo origen es China- centenaria, entre otras. Esta es una casa particular y los dueños siguieron sus gustos.

-Un lugar mágico. No deja de sorprenderme con los cambios: la luz, la lluvia, los pájaros. Es como ver cada día una obra de teatro, sublime. No parece casual que, para los persas, jardín y paraíso se nombraran con la misma palabra: pairi-daeza. Tampoco cómo se representa -en pinturas, por ejemplo- el edén cristiano.


Para ingresar al Jardín Andaluz, hay que pagar la entrada al Museo Larreta -que merece su propio recorrido y su propio GPS-, de $30. Los jueves es gratis. Los horarios y las opciones de visitas guiadas por Antonio Sturla en su página web.


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