La Alcaldía ha puesto en marcha una aplicación polémica a fin de impedir que los extranjeros vuelvan a congregarse en el campo de refugiados de Calais, evacuado a finales de octubre
La Alcaldía de Calais en Francia prohibió que se distribuyera comida a los refugiados y se colocaran duchas portables en el campo.
La Alcaldía ha puesto en marcha una aplicación polémica a fin de impedir que los extranjeros vuelvan a congregarse en el campo de refugiados de Calais, situado en el norte de Francia y evacuado a finales de octubre.
La resolución de la Alcaldía se indicó que el apoyo a los refugiados para la comida y bañarse significará una llamada para la formación de nuevo del campo llamado “Jungle”, y se pidió a las organizaciones caritativas en la región a poner fin a sus apoyos.
La alcaldesa de Calais, Natacha Bouchart, en su declaración al diario local La Voix du Nord, señaló que se opone personalmente al acceso de los refugiados a cuidados básicos, ya sean alimentos o las duchas, pese a algo humanamente difícil de explicar.
El ministro del Interior francés, Bruno Le Roux, quien visitó el campo el jueves, indicó que no permitirán la formación de nuevos campos y no impedirá repartir comida a los refugiados actuales en la ciudad.
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