Madrid,01.10.2016,(EFE).
Esta es una de las conclusiones iniciales de este estudio sobre el fármaco "acetato de ulipristal" (de la farmacéutica Gedeon Richter), en el que han participado 60 investigadores y 600 pacientes.
El uso prequirúrgico de un fármaco, el acetato de ulipristal, reduce en un tercio las cirugías de miomas uterinos programadas, según los datos preliminares del primer Estudio Epidemiológico sobre la Miomatosis Uterina en España.
Esta es una de las conclusiones iniciales de este estudio sobre el fármaco "acetato de ulipristal" (de la farmacéutica Gedeon Richter), en el que han participado 60 investigadores y 600 pacientes, de las que el 60 % tenían cirugías programadas, aunque sólo el 40 % decidió finalmente operarse tras tomar el medicamento durante seis meses como tratamiento prequirúrgico.
Sobre este estudio conversarán alrededor de 300 ginecólogos de hospitales y centros sanitarios de toda España, que se han dado cita hoy en la tercera edición de 'Esmya Event', una reunión científica donde se presentarán, además, los últimos datos clínicos sobre el tratamiento intermitente repetido de los miomas uterinos sintomáticos con este fármaco.
El acetato de ulipristal 5 mg se autorizó primero como tratamiento prequirúrgico de los miomas uterinos sintomáticos, y desde marzo de este año está permitido como tratamiento intermitente repetido (ciclos de tres meses y dos de descanso) de los síntomas moderados y graves de estos tumores benignos en el tracto genital femenino.
Este estudio, tal y como ha señalado Miguel Angel Losada, director científico de la farmacéutica, se realizó previamente a la autorización del medicamento como tratamiento repetido intermitente.
Otra conclusión del estudio es que la gran mayoría de las cirugías que finalmente se realizaron fueron miomeoctomías, es decir extirpaciones del mioma, y no extreptomías, en las que se eliminan el útero, con lo que cada vez se va optando por cirugías menos agresivas, como ha explicado Losada.
Los miomas uterinos presentan una incidencia de hasta un 18 % en mujeres entre 30 y 40 años, más de un 35 % en mujeres de entre 40 y 45 años, y más de un 70% en mayores de 45 años.
Según Ignacio Cristóbal, vicepresidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Madrid y jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de La Zarzuela, este fármaco puede ingerirlo cualquier paciente que tenga un mioma sintomático, sobre todo aquellas con sangrados abundantes que disminuyen su calidad de vida al ocasionarles anemia y bajas laborales.
También las mujeres que buscan llegar en mejores condiciones de salud a la cirugía, y las pacientes estériles, que tienen un problema de fertilidad a causa de un mioma que afecta a la cavidad y a la que se le va a hacer una técnica de reproducción asistida.
También las pacientes que quiere conservar el útero al margen de la edad y que quieren permanecer asintomática temporalmenteme, y las mujeres perimenopáusicas, que están por encima de los 45 años, con síntomas de sangrado o compresivos, y que consiguen mejorar los síntomas o incluso evitar la cirugía si en breve va a entrar en menopausia.
Según Francisco Vázquez, especialista en Ginecología y Obstetricia de la Clínica Ceoga de Lugo, muchos de los miomas uterinos sintomáticos -salvo los submucosos que dificultan la reproducción asistida- podrán ser tratados desde ahora de forma médica y no quirúrgica.
Y será posible, según ha sostenido, porque el tratamiento intermitente repetido de los síntomas moderados y graves de estos miomas en mujeres en edad reproductiva ha demostrado, según los últimos estudios clínicos, "seguridad, eficacia y buena tolerabilidad".
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