Con la disolución de la Unión Soviética, la mayor parte de los observatorios –muchos situados en el extranjero– dejó prácticamente de funcionar. Ahora han sido restablecidos y renovados.
Especialistas del Instituto Kéldysh de Matemática Aplicada, perteneciente a la Academia de Ciencias de Rusia, han creado una red de telescopios para el control del espacio, distribuidos por todo el mundo, que sustituye el sistema de monitoreo conjunto que dejó de funcionar tras el colapso de la URSS, reporta RIA Novosti.
Según documentos a los que accedió la agencia, se reanudaron labores en 10 antiguos observatorios ubicados en Bolivia, Rusia, Mongolia, Uzbekistán, Tayikistán, Georgia, Ucrania y Suiza. También se organizaron ocho nuevos puestos de monitoreo, localizados en Rusia, Moldavia, México y otros lugares.
Los especialistas destacaron que tras la disolución de la Union Soviética, la mayor parte de los observatorios estaban en el extranjero y prácticamente dejaron de funcionar. Esto incluyó casi toda la red científica creada para observar objetos espaciales en la órbita geoestacionaria para fines del Centro de Control Espacial.
Ahora tanto los telescopios restaurados como los nuevos, que están bajo la supervisión del Instituto Kéldysh, reciben datos sobre lanzamientos de satélites y monitorean los acercamientos de vehículos espaciales potencialmente peligrosos, así como rastrean la basura espacial, precisa RIA Novosti.
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