ONU,08.03.2018,TRT
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos llama al Consejo de Derechos Humanos a fundar "un nuevo mecanismo independiente y neutral". El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, afirmó que existen fuertes indicios de que se comete genocidio contra los musulmanes de Rakáin (Arakan) desde el 25 de agosto de 2017.
En su discurso en la sesión 37 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Hussein se mostró muy preocupado por cerca de 900 mil musulmanes de Rakáin, que se vieron obligados a refugiarse en Bangladesh, y por la comunidad musulmana que sigue en Birmania."La oficina del Consejo de Derechos Humanos cree que todavía la limpieza étnica sigue en el estado de Rakáin", dijo.
Además, advirtió de que el Gobierno birmano, pasando sobre las fosas con los buldóceres, intenta suprimir conscientemente las pruebas de "los crimines internacionales", incluso "los crímenes de lesa humanidad". "Las víctimas reportaron que los musulmanes rohingya se obligan deliberadamente a pasar hambre sometiéndose a los abusos, asesinatos, torturas y secuestros de las fuerzas de seguridad y las milicias locales. Mi oficina tiene fuertes dudas de que se cometen acciones de genocidio desde el mes de agosto", apostilló.
Al Hussein llamó al Consejo de Derechos Humanos a fundar "un nuevo mecanismo independiente y neutral" para que se juzguen los responsables de los crímenes cometidos contra los musulmanes rohingya en Birmania.
Según los recientes datos de la ONU, cerca de 700 mil musulmanes se refugiaron en Bangladesh escapando de la violencia en Birmania desde el 25 de agosto de 2017. Mientras se pronostica que alrededor de 2 millones de musulmanes vivían en Rakáin en los años 1970, esta cifra redujo hasta 350 mil por los escapes de los ataques sistemáticos.
Las imágenes satélites emitidas por las instituciones internacionales de derechos humanos muestran que más de 350 aldeas musulmanas fueron quemadas en la región.
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