Getafe,21/7/2017,gentedigital.es
El Ayuntamiento y la Comunidad Al Falah alcanzan un acuerdo en el que la organización se compromete a buscar un local alternativo para rezar que cumpla la normativa
El centro situado en la calle Doctor Barraquer, en el barrio de Las Margaritas, que la Asociación Al Falah usaba como mezquita no cerrará sus puertas, pero volverá a convertirse en un espacio cultural y no religioso después de que la organización alcanzase un acuerdo con el Ayuntamiento. El Gobierno local suspendió la orden de desalojo dictada por no cumplir las condiciones mínimas requeridas para albergar el culto. "No vamos a permitir que se lleve a cabo una actividad en un espacio que no cumple con las debidas condiciones de seguridad", dijo la alcaldesa, Sara Hernández, señalando que el aforo máximo es de 20 personas "y no se pueden meter 200 para el rezo".
La Comunidad Musulmana Al Falah afirmó que, tras la "tensa" negociación de más de tres horas, el local "seguirá funcionando como hasta ahora hasta el 30 de septiembre", añadiendo que una vez acabe el plazo solamente será "una sede social con rezos de los miembros, pero no estará abierta al público, ni para el culto".
Además, deberá presentar en el registro municipal cinco alternativas reales de locales que puedan acoger actividades religiosas, para que los servicios técnicos municipales, con plazo máximo de cinco días hábiles, emitan una valoración de la adecuación a normativa para cada uno de ellos. Si ninguno de estos espacios se pudiese adaptar a la normativa para la actividad de culto, se concederá un nuevo plazo para la presentación de nuevas propuestas. En cuanto al resto de los puntos convenidos, la asociación tendrá hasta el 4 de agosto para subsanar los requerimientos de los servicios técnicos municipales que tiene pendientes en relación con el local situado en la calle Herreros número 37, sobre el que ya habían solicitado la licencia de obra y actividad como mezquita hace un año, el 10 de mayo de 2016. No obstante, en caso de incumplimiento unilateral de los plazos, se emitirá resolución y se fijará fecha de clausura
Manifestaciones: La presión vecinal obligó a suspender la clausura del local el pasado 13 de julio. Pero ante una nueva orden de desalojo se convócó una concentración a las puertas del Ayuntamiento, entrando incluso al pleno para pedir una reunión.
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