Paris, 17/03/2015,EFE
El presidente francés, François Hollande, y la ministra francesa de Educación, Najat Vallaud-Belkacem (d), durante una reunión informal de ministros europeos de Educación, celebrada hoy, 17 de marzo de 2015, en París, Francia. EFE
Los ministros de Educación de 26 países de la Unión Europea (UE) y el comisario de Educación, Tibor Navracsics, sentaron hoy las bases para luchar conjuntamente contra el integrismo desde las escuelas, a través de la promoción de valores como la tolerancia y el respeto a los demás.
En una reunión informal celebrada hoy en París para promover “la educación a la ciudadanía, los valores comunes de libertad, tolerancia y no discriminación” se pusieron los cimientos del “plan de acción” que se presentará el próximo 18 de mayo en el Consejo de Educación y Cultura.
Los asistentes adoptaron una declaración en la que reafirman la determinación de trabajar conjuntamente por defender “valores fundamentales” de la UE como “el respeto a la dignidad humana, la libertad, especialmente la de expresión, la democracia, la igualdad, el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos”.
El documento enumera una serie de puntos para trabajar conjuntamente a nivel europeo, como que la educación sirva para formar ciudadanos, sea inclusiva y combata el racismo, desarrolle el espíritu crítico, también en las redes sociales, combata las desigualdades sociales y fomente el diálogo y la cooperación.
Entre los participantes estuvo el ministro español de Educación, José Ignacio Wert, quien destacó que la declaración subraya “el papel de la educación en general como la principal herramienta para proporcionar inclusión y equidad a la vida social”.
“Los valores de la tolerancia, el respeto a la diferencia, el respeto al otro, la igualdad, etcétera, tiene que jugar para que nuestras sociedades puedan ser más seguras, más integradas y, en definitiva, más tolerantes y más democráticas”, declaró a los medios.
Wert defendió un tratamiento “transversal” de la educación en valores porque “es difícil de encapsular en una asignatura y tiene que estar presente en la propia metodología de la enseñanza”.
En España en particular, el ministro consideró que el sistema educativo no presenta un “problema extendido de presencia de estudiantes con una orientación radical”, aunque hizo una mención aparte para las escuelas Ceuta y Melilla porque “plantean una problemática particular”.
“Hay una parte muy significativa de los alumnos que no tienen la lengua vehicular de la enseñanza como lengua materna, plantea un problema de gestión de la diversidad en la medida en la que prácticamente el alumnado de reparte por mitades entre musulmanes y cristianos”, dijo.
Por eso, desde el Ministerio de Educación se ha procurado “que el currículum de religión islámica sea particularmente cuidadoso con la no inclusión de esos elementos que favorecen el extremismo o de otros elementos como pudieran ser la desigualdad entre los géneros o cuestiones que son incompatibles con nuestro marco constitucional”, concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario