Suiza, 23 mar 2015,rt.com
El Gran Colisionador de Hadrones REUTERS/Pierre Albouy
Los científicos del CERN vuelven a poner en marcha el Gran Colisionador de Hadrones (GCH). El aparato, que ya encontró el bosón de Higgs en el año 2013, ahora servirá para localizar microagujeros negros que no solo podrán revelar universos paralelos, sino también poner en duda la famosa teoría del Big Bang.
El descubrimiento de dichos microagujeros a cierto nivel de energía es un paso adelante para probar la teoría de 'la gravedad arco iris', según la cual nunca ha existido nada parecido a un punto determinado del comienzo del universo, y que, en realidad, el universo se mueve hacia atrás en el tiempo de manera indefinida.
Suponemos que la gravedad es capaz de filtrarse en otras dimensiones. Si es así, podremos producir agujeros negros en el GCH. La teoría de 'gravedad arco iris' se basa en la suposición de que el efecto de la gravedad sobre el cosmos puede sentirse de forma diferente en relación a la longitud de las ondas de luz.
En cierta medida esta teoría busca conciliar la teoría general de la relatividad de Einstein y la mecánica cuántica.
"Hemos calculado la energía con que esperamos detectar estos microagujeros negros en la 'gravedad arco iris'. Si los detectamos, será cierto que ambos (gravedad arco iris y las otras dimensiones) existen", explica a Phys.org el doctor Mir Faizal, profesor de la Universidad de Waterloo. "Suponemos que la gravedad es capaz de filtrarse en otras dimensiones. Si es así, podremos producir agujeros negros en el GCH", añade el científico.
Esta vez en el CERN se proponen doblar la energía de colisión después de una profunda mejora de las instalaciones realizada durante los dos últimos años. Con el nuevo experimento los científicos esperan encontrar la primera prueba de la existencia de otra realidad fuera de nuestro universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario