China,24.03.2015,mundo.sputniknews.com
China ha ejecutado hoy a tres uigures por organizar y liderar el ataque terrorista en la estación de Kunming (capital de la provincia de Yunnan) el año pasado que causó 31 muertos y 141 heridos.
El ataque terrorista en Kunming fue el peor sufrido por China en décadas. Un grupo de personas vestidas de negro y armadas con cuchillos atacaron indiscriminadamente a los viajeros que esperaban el tren en la estación de Kunming hasta que la policía apareció y abatió a tiros a los terroristas.
Iskandar Ehet, Turgun Tohtunyaz y Hasayn Muhammad han sido ejecutados después de que el Tribunal Supremo de China corroborase la sentencia a muerte dictada en septiembre por la Corte Superior Popular de Yunnan. El tribunal ha considerado probado que los tres entrenaban a terroristas para ataques como el de Kunming desde diciembre de 2013.
Los tres fueron detenidos cuando planeaban cruzar ilegalmente la frontera en febrero en la ciudad de Shadian, solo dos días antes de que se produjera el atentado terrorista en la estación de tren. La policía mató a tiros a cuatro de los atacantes y detuvo a una mujer embarazada, que ha sido condenada a cadena perpetua.
China culpó de ese atentado y otros que han asolado la provincia de Xinjiang al terrorismo uigur, la minoria étnica musulmana.Al menos 200 personas murieron el pasado año en Xinjiang en enfrentamientos entre la población local y las fuerzas de seguridad.
Los ataques se han hecho más frecuentes en los últimos meses. Los uigures acusan a China de reprimir su religión y diluir su cultura promoviendo la inmigración de chinos de etnia han (mayoritaria en el país); Pekín, por su parte, defiende el desarrollo económico de la provincia y las enormes inversiones destinadas a la mejora de sus condiciones de vida.
Los tribunales chinos condenaron a 712 personas por participar en actividades secesionistas o atentados terroristas el pasado año, lo que supone un aumento del 13,3 % respecto al año anterior.
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