Concentración de la Plataforma Antiracista en Vitoria
En el Día Internacional contra el Racismo recogemos varios testimonios de inmigrantes que han sufrido la xenofobia en su propia piel
Leila no quiere ir a Lanbide. Entrar en la oficina del Servicio Vasco de Empleo se ha convertido en una tortura: “Tengo vergüenza de entrar por la puerta porque todo el mundo te mira y piensa que eres una jeta que estás aquí solo para aprovecharte”, nos cuenta. Llegó de Marruecos hace ya más de 13 años y explica que el trato con la gente, durante este tiempo, ha cambiado mucho. Un cambio que ella atribuye a la crisis y a las palabras de alcalde de la ciudad, Javier Maroto, al que le reprocha que generalice. “Hay algunos que sí vienen a aprovecharse, nos dice, pero no son todos; no se puede mezclar a los buenos y a los malos”, apunta.
Lo mismo piensa Mercedes, que llegó de República Dominicana en 2004 “a trabajar”, recalca. Y eso es lo que ha hecho desde que aterrizó en el país, trabajar en el servicio doméstico “con mucho amor” cuidando a niños y a ancianos. Nunca ha cobrado ayudas socials , apunta, y a pesar de ello tiene que soportar que la insulten por la calle. “Hace poco una mujer me grito : ¡Fuera de aquí, putos negros! ¡Venís a por las ayudas y a quitarnos el trabajo!” No es lo peor, señala, lo peor es que a su hija de 5 años la discriminan en el colegio por ser negra.
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