Richard Falk, relator especial de la ONU para los territorios Palestinos, pidió un plan de acción urgente para hacer frente a la escasez de energía que dejó a 1,7 millones de los habitantes de la Franja de Gaza en una situación “desesperada” que se agravará con la llegada del invierno.
La única planta de energía de la zona ha cerrado debido a la escasez de combustible y se ha limitado el suministro a la población de Gaza a seis horas al día, una situación “cercana a la catástrofe”, señaló Falk en un comunicado, publicado pro el sitio, la prensagrafica.com
La falta de energía también provocó que los generadores de las plantas de tratamiento de aguas residuales se quedasen sin combustible, lo que ha derivado en el desbordamiento del alcantarillado y que más de 3.000 personas de la zona de Az Zeitoun tengan que convivir con estas aguas en sus calles.
Esta situación podría afectar a otras plantas y expertos médicos ya han advertido sobre el riesgo de propagación de enfermedades e incluso de epidemias.
“El 40 % de la población de Gaza recibe agua sólo cada tres días”, afirmó Falk, por lo que se ven forzados a comprar agua insalubre que no cumple con los controles de calidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario