La red minorista británica Marks & Spencer autorizó a los empleados musulmanes en todas sus tiendas a no atender a los clientes que demanden bebidas alcohólicas y carne porcina.
A partir de ahora estos trabajadores podrán pedir a un cliente que se dirija a otro empleado, según informó Rusia Today. Según la compañía, “la nueva normativa tiene como objetivo respetar la fe e impulsar un ambiente libre de discriminación”.
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