PARÍS,13/12/2013,(Reuters)Regis Duvignau.
Francia debería acabar con décadas de estricto laicismo para integrar mejor a su población inmigrante, permitiendo a las musulmanas llevar el pañuelo en los colegios y promoviendo la enseñanza en árabe, según un informe iconoclasta encargado por el primer ministro. Unas mujeres miran un escaparate que vende pañuelos para la cabeza en una feria organizada por la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia en Le Bourget, en el norte de París, el pasado mes de abril. REUTERS/Regis Duvignau
Francia debería acabar con décadas de estricto laicismo para integrar mejor a su población inmigrante, permitiendo a las musulmanas llevar el pañuelo en los colegios y promoviendo la enseñanza en árabe, según un informe iconoclasta encargado por el primer ministro.
El documento, que forma parte de una revisión gubernamental de su política de integración, desató el clamor entre los políticos conservadores de la oposición e incomodidad entre los socialistas en el Gobierno.
Añadió que Francia, que tiene el mayor número de musulmanes de Europa, debería reconocer la "dimensión árabe-oriental" de su identidad, por ejemplo cambiando nombres de calles y lugares, reescribiendo su evolución histórica y creando un día especial para honrar la contribución de las culturas inmigrantes.
Aunque las estadísticas por grupos religiosos están oficialmente prohibidas, se estima que en Francia viven unos cinco millones de musulmanes, originarios en su mayoría de sus antiguas colonias de Argelia y Marruecos.
El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, que presidirá el próximo mes una reunión ministerial sobre la mejora de la integración basándose en el informe, dijo a los periodistas que no hay un plan para retirar la prohibición del velo y se distanció del estudio. "Sólo porque reciba un informe no lo convierte en una política del Gobierno", dijo Ayrault después de que el diario Le Figaro llamara la atención sobre el documento, que fue colgado en la web oficial del primer ministro el mes pasado.
Entre las propuestas presentadas por el alto cargo del Estado Thierry Tuot y por un grupo de expertos están prohibir a las autoridades y a los medios referirse a la nacionalidad, religión o etnia de la población, y crear un nuevo delito de "acoso racial". También recomendó la promoción de la enseñanza del árabe y lenguas africanas en los colegios franceses.
"UN MODELO ROTO"
Ayrault dijo que el propósito es recomendar formas de luchar contra la discriminación y la desigualdad para "que funcione de nuevo el modelo republicano de integración porque ha quedado roto". El líder del centroderecha Jean-François Cope acusó al Gobierno socialista de intentar atraer el voto inmigrante y denunció un "intento de hacer del multiculturalismo el nuevo modelo de Francia".
"No dependerá ya de los inmigrantes adoptar la cultura francesa, sino de Francia abandonar su propia cultura, lengua, historia e identidad para adoptar las culturas de otros pueblos", dijo en un comunicado. La líder del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, dijo que instaurar las recomendaciones equivaldría a "una declaración de guerra contra el pueblo francés".
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