Tras una cumbre que convocó a las cabezas del cristianismo, el islamismo y el judaísmo, se destacó la capacidad argentina de coexistencia de credos. Y se acordó una actitud solidaria, evitando prejuicios que dañen a las comunidades.
"Hay que resolver diferencias, rechazando de cuajo la violencia como vehículo", plasmaron monseñor Ojea; el titular de la CIRA, Bachir Bakir, y su par de la AMIA, Zbar.
Líderes de las principales religiones del país destacaron la importancia del "diálogo genuino y libre de especulaciones'' para "resolver diferencias'' y "lograr consensos para el bien común''. Al tiempo que reafirmaron su rechazo "absoluto'' a la violencia como ``medio de resolución de conflictos''.
"En estos momentos particulares, nuestro deber principal radica en preservar y fortalecer todos los caminos de diálogo que conduzcan a una mayor fraternidad y solidaridad entre todos los habitantes de nuestro país'', aseveraron, a través de una declaración firmada en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), por iniciativa del Instituto de Diálogo Interreligioso.
En este sentido, los líderes religiosos subrayaron que "el diálogo genuino y libre de especulaciones es una actitud de vida y una enseñanza permanente'', así como también "un instrumento que resuelve diferencias internas y externas, y que, desde una visión periférica, logra consensos para el bien común''.
"Los argentinos, más allá de nuestras dificultades y disensos, hemos sabido dar testimonio de coexistencia y de cooperación pacífica y armoniosa entre diferentes culturas y tradiciones religiosas. La preservación de este valor nos invita a la prudencia y a la reflexión'', plantearon.
El texto, titulado `Declaración por el diálogo y la convivencia', fue acordado tras un encuentro del que participaron el presidente de la CEA, monseñor Oscar Ojea; el titular del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), Aníbal Bachir Bakir, y su par de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), Agustín Zbar. También, estuvieron presentes los copresidentes del Instituto de Diálogo Interreligioso, el presbítero Guillermo Marcó, el diputado Omar Abboud y el rabino Daniel Goldman.
Los representantes de las religiones acordaron, por otra parte, "responder de manera solidaria a noticias e informaciones falaces, o ataques a símbolos religiosos, para evitar tergiversaciones y generalizaciones que confundan a la opinión pública, alimenten el prejuicio y produzcan daño a las comunidades''. Además, consensuaron elaborar un cronograma de reuniones anuales, similares a la desarrollada este jueves, "con el objeto de evaluar las realidades y necesidades de las comunidades religiosas''.
En tanto, en los considerandos de la declaración pública, los líderes de las principales religiones rescataron que, históricamente, el diálogo "ha enriquecido al conjunto del tejido social argentino, aportando opiniones apreciables y recomendaciones relevantes''. A su vez, reafirmaron el compromiso religioso común traducido en "una preocupación genuina por la dignidad del hombre, oponiéndose de manera absoluta a toda violencia como medio de resolución de conflictos''.
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