1. • Los internautas preguntan sobre el velo, la religión y la sexualidad.
Profesor universitario El ulema Zinify Abdelfatá, erudito de doctrina islámica, en su despacho. Foto: BEATRIZ GARCÍA
CASABLANCA,21-08-2008,elperiodico.com,BEATRIZ GARCÍA,
Un imán de barrio representa la palabra del profeta. Es un educador, casi siempre paternalista, y un psicólogo, que hoy se acoge a la globalización con el pretexto de "salvar a los jóvenes musulmanes de los vicios y reconducirlos en el buen camino".
Internet ha transformado la vida de imanes, predicadores y ulemas, convertidos ahora en autoridades digitales. Los religiosos han visto en la red un instrumento perfecto para atraer a nuevos adeptos hacia la religión islámica. Las webs oumma.com, al-islam.org, alemnan.com, fatawa.com son solo algunos de los sitios de la red que permiten abrir líneas directas entre los jóvenes musulmanes y los imanes. Aunque el chat más célebre y utilizado por las nuevas generaciones es islamonline.com.
Sus internautas buscan además de la bendición o el perdón del imán, una respuesta a sus múltiples dudas. Desde cómo colocarse el velo (hiyad) o de qué forma entender los principios de la yihad, hasta consejos sobre el matrimonio y la sexualidad.
Un mar de coranes
"Prefieren internet para solicitar consejos. Cara a cara se avergüenzan", dice Zinify Abdelfatá, ulema de Casablanca; es decir, erudito de la doctrina islámica que imparte clases en la Universidad Hassan II. Su oficina es un mar de libros del islam. Estanterías en cada esquina que tocan el techo. De coranes, los que quieras.
Los hay de todos los tamaños, formas y colores. "Mi mujer me dijo los libros o yo, y por eso alquilé un apartamento donde estudiar", comenta riendo.
Su mesa de trabajo, cargada de papeles, la preside un ordenador. Le bombardean de preguntas a diario. "A través del chat hablo de todo", afirma. La mayoría son estudiantes de Marruecos. Pero, los hay también del resto de los países árabes. Y a cada uno le prepara una respuesta específica con el Corán en la mano. "Es la palabra de Dios y la de nuestro profeta", afirma.
Las principales inquietudes de los jóvenes son las relaciones sexuales y el matrimonio. Una joven le pregunta en el chat: "¿Qué criterios debo considerar para casarme con un buen hombre?" Abdelfatá se lo deja bien claro: "Debe trabajar, debe darte un hogar y una estabilidad, sino olvídate de casarte".
Para apoyar su fatua (decreto de una autoridad religiosa del islam) consulta con una alumna de doctorado. Y, como si se tratara de una lección del día, le plantea qué hacer con un hombre sin oficio. "No casarse a no ser que tenga voluntad de trabajar", responde la estudiante, Souad Jalil.
Entonces, "¿Qué pasa con el amor?", le preguntamos. Y el imán contesta: "El verdadero amor viene después del matrimonio". Jalil se casó hace dos años sin haber cruzado antes una sola palabra con el hombre que se convirtió en su marido. "Me miró y me eligió". Hoy tienen un hijo. Vestida de negro, solo enseña la cara y las manos, pero está orgullosa de ello porque "así lo quiere Alá".
Ni fanáticos ni terroristas
Profesor y alumna están de acuerdo: "Estamos a favor de la globalización", asegura él. Aunque eso sí, bajo ciertas condiciones, "porque nuestros jóvenes pueden perder la identidad". Por eso, aconseja controlar a los hijos que pasan horas en el ordenador. Internet mejora la comunicación entre los predicadores y los creyentes pero temen que se abra también la veda para absorber otro tipo de información. "Las tecnologías pueden convertir a nuestros hijos en cristianos por la influencia occidental y eso está prohibido", advierte.
Llega la hora de la oración y el profesor Abdelfatá se prepara para el culto. Antes advierte: "No se puede confundir el éxito de internet con el fanatismo. Somos religiosos pero no terroristas".
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Profesor universitario El ulema Zinify Abdelfatá, erudito de doctrina islámica, en su despacho. Foto: BEATRIZ GARCÍA
CASABLANCA,21-08-2008,elperiodico.com,BEATRIZ GARCÍA,
Un imán de barrio representa la palabra del profeta. Es un educador, casi siempre paternalista, y un psicólogo, que hoy se acoge a la globalización con el pretexto de "salvar a los jóvenes musulmanes de los vicios y reconducirlos en el buen camino".
Internet ha transformado la vida de imanes, predicadores y ulemas, convertidos ahora en autoridades digitales. Los religiosos han visto en la red un instrumento perfecto para atraer a nuevos adeptos hacia la religión islámica. Las webs oumma.com, al-islam.org, alemnan.com, fatawa.com son solo algunos de los sitios de la red que permiten abrir líneas directas entre los jóvenes musulmanes y los imanes. Aunque el chat más célebre y utilizado por las nuevas generaciones es islamonline.com.
Sus internautas buscan además de la bendición o el perdón del imán, una respuesta a sus múltiples dudas. Desde cómo colocarse el velo (hiyad) o de qué forma entender los principios de la yihad, hasta consejos sobre el matrimonio y la sexualidad.
Un mar de coranes
"Prefieren internet para solicitar consejos. Cara a cara se avergüenzan", dice Zinify Abdelfatá, ulema de Casablanca; es decir, erudito de la doctrina islámica que imparte clases en la Universidad Hassan II. Su oficina es un mar de libros del islam. Estanterías en cada esquina que tocan el techo. De coranes, los que quieras.
Los hay de todos los tamaños, formas y colores. "Mi mujer me dijo los libros o yo, y por eso alquilé un apartamento donde estudiar", comenta riendo.
Su mesa de trabajo, cargada de papeles, la preside un ordenador. Le bombardean de preguntas a diario. "A través del chat hablo de todo", afirma. La mayoría son estudiantes de Marruecos. Pero, los hay también del resto de los países árabes. Y a cada uno le prepara una respuesta específica con el Corán en la mano. "Es la palabra de Dios y la de nuestro profeta", afirma.
Las principales inquietudes de los jóvenes son las relaciones sexuales y el matrimonio. Una joven le pregunta en el chat: "¿Qué criterios debo considerar para casarme con un buen hombre?" Abdelfatá se lo deja bien claro: "Debe trabajar, debe darte un hogar y una estabilidad, sino olvídate de casarte".
Para apoyar su fatua (decreto de una autoridad religiosa del islam) consulta con una alumna de doctorado. Y, como si se tratara de una lección del día, le plantea qué hacer con un hombre sin oficio. "No casarse a no ser que tenga voluntad de trabajar", responde la estudiante, Souad Jalil.
Entonces, "¿Qué pasa con el amor?", le preguntamos. Y el imán contesta: "El verdadero amor viene después del matrimonio". Jalil se casó hace dos años sin haber cruzado antes una sola palabra con el hombre que se convirtió en su marido. "Me miró y me eligió". Hoy tienen un hijo. Vestida de negro, solo enseña la cara y las manos, pero está orgullosa de ello porque "así lo quiere Alá".
Ni fanáticos ni terroristas
Profesor y alumna están de acuerdo: "Estamos a favor de la globalización", asegura él. Aunque eso sí, bajo ciertas condiciones, "porque nuestros jóvenes pueden perder la identidad". Por eso, aconseja controlar a los hijos que pasan horas en el ordenador. Internet mejora la comunicación entre los predicadores y los creyentes pero temen que se abra también la veda para absorber otro tipo de información. "Las tecnologías pueden convertir a nuestros hijos en cristianos por la influencia occidental y eso está prohibido", advierte.
Llega la hora de la oración y el profesor Abdelfatá se prepara para el culto. Antes advierte: "No se puede confundir el éxito de internet con el fanatismo. Somos religiosos pero no terroristas".
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
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