En 2008, la media de enterramientos al mes ha ido descendiendo paulatinamente. Burgos,14-08-2008,diariodeburgos.es,D. Santamaría.
En su día, el Ayuntamiento aseguró que la ampliación del Cementerio Municipal de San José permitiría cubrir los servicios funerarios de la capital burgalesa por un periodo de 25 años. Sin embargo, y a raíz de las tasas de enterramientos actuales, la concejala de Sanidad, Concepción Girón, cree que dicha cifra podría alcanzar el medio lustro.
En el caso de que tan amplio espacio de tiempo no fuese suficiente, el Ayuntamiento posee 50.000 metros cuadrados en estado de reserva para una futura ampliación. En lo que llevamos de año, la media de inhumaciones al mes en nuestra ciudad es de 98, mientras que el total hasta julio asciende a 687. Enero fue el mes en que más defunciones se registraron (118), mientras que la cota mínima se alcanzó en junio (85).
El porcentaje de ocupación en la franja ampliada, que cuenta 28 zonas de las cuales sólo 4 se están llenando, es bastante reducido, ya que se sitúa en torno al 14%. Actualmente, existen en el Cementerio de San José 110 patios ocupados. La capacidad de cada uno de estos patios es de 160 unidades, cada una de las cuales permite enterrar tres cuerpos. También hay 16 galerías con 60 sepulturas individuales. La tasa de enterramientos en la zona antigua del cementerio, situada en la parte central, es actualmente del 30%, mientras que el 70% restante corresponde al terreno urbanizado tras la ampliación.
También los hay que prefieren recurrir a la incineración. En los últimos años, esta opción ha cobrado fuerza en detrimento de la inhumación. Según apuntan desde la funeraria La Paz, aproximadamente el 20 o 25% de sus clientes, en su mayoría gente joven, se decantan por la cremación. Por ello, el Consistorio pretende habilitar un espacio para poder esparcir las cenizas de los fallecidos, ya que por el momento la gente realiza este rito de despedida en las zonas ajardinadas.
Polémica ampliación
La última ampliación del Cementerio Municipal de San José, planteada hace 8 años y ejecutada hace 6, fue la de mayor calado y, al mismo tiempo, una de las más polémicas.
Corría el mes de enero del 2000 cuando una comisión extraordinaria de las áreas de Hacienda y Sanidad acordó la adjudicación de las obras de ampliación a la unión temporal de empresas (UTE) formada por ACS y Raimconsa. El proyecto, cuya inversión finalmente superó los 4.600.000 euros, aumentó la capacidad del cementerio en un 98,56%, pasándose de 156.500 metros cuadrados a 308.500. De esta forma, se garantizaba poder cubrir los servicios funerarios de la ciudad durante un periodo de 25 años.
Y llegaron los problemas. El primero obedeció a un retraso en las obras, que debieran haber concluido el 17 de abril de 2001. Un fallo en el tendido eléctrico y posteriormente las duras condiciones climatológicas tan propias de nuestra ciudad obligaron a posponer la inauguración del nuevo recinto, que tuvo lugar (aunque faltaban algunos flecos) el 1 de noviembre de 2002.
Debido a dicho retraso, el equipo de Gobierno de Ángel Olivares decidió multar, a partir del 22 de enero de ese mismo año, a la UTE con 928 euros por cada día de demora, ascendiendo la sanción a un total de 262.638 euros. Sin embargo, ACS-Raimconsa no se quedó de brazos cruzados y decidió recurrir la multa al Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que determinó la anulación de la misma y obligó al Ayuntamiento a desembolsar 115.924 euros en concepto de indemnización.
El otro gran problema con que se topó el Consistorio tuvo que ver con la tasación del precio del metro cuadrado del cementerio, que en 1999 se fijó en 0,11 céntimos de euro. Sin embargo, el Jurado de Expropiación estimó que el metro cuadrado de la ampliación ascendía a 5,28 euros. Ya en 2004, se volvió a aumentar su cuantía y el precio final quedó en 9,28 euros.
Nuevas actuaciones
El Ayuntamiento tiene previsto llevar a cabo dos actuaciones dentro de la necrópolis burgalesa. La primera de ellas tendrá lugar en el patio 3i, donde ya se están construyendo nuevas criptas con capacidad para 3 cuerpos. En dicho enclave, al igual que en el resto patios y galerías de la zona nueva, no se autoriza la incorporación de cruces ni de ningún tipo de elemento, ya que, tal y como señala Girón, el motivo de dicha decisión obedece al deseo de «homegeneizar el cementerio».
También se prevé la edificación de 3 panteones capaces de albergar 6 cuerpos cada uno. Dichos mausoleos serán idénticamente iguales y contarán con una piedra de granito en sus respectivas cabeceras para que las familias graben las inscripciones que deseen. «Lo que pretendemos con esta medida es que todos respeten el espacio, ya que hay familias que levantan auténticos monumentos», afirma la concejala de Sanidad. Si las obras marchan según lo previsto, la inauguración de los 3 panteones tendrá lugar el día 1 de noviembre, coincidiendo con la festividad de Todos los Santos.
Independencia religiosa
La necrópolis de San José no sólo acoge enterramientos católicos. La comunidad musulmana tiene un espacio reservado, aunque de momento sólo se han inhumado los cuerpos de un feto y de un bebé recién nacido. Siguiendo la tradición islámica, ambas sepulturas se hallan orientadas hacia La Meca, en un ángulo diferente al resto de espacios mortuorios. Como es lógico, también hay una zona dedicada a los fallecidos no creyentes o aconfesionales.
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