Son las 14:45 del primer día de competición y junto al centro de prensa de la Danone Nations Cup se hace el silencio. Decenas de periodistas que cubren el torneo, entre los que se encuentra el que escribe estas líneas, giran sus cabezas para tratar de descubrir qué ha hecho que se produzca ese notorio silencio. La sorpresa es mayúscula y bien grata para todos los que allí estábamos: el equipo de alevines de Marruecos, con su entrenador a la cabeza y orientados hacia La Meca -como manda el Islam-, se disponía a realizar uno de los cinco rezos que llevan a cabo durante todas las jornadas .Aquí, en el Complejo Deportivo de Fútbol de Salou, donde se está disputando la primera parte del torneo, no hay mezquitas ni minaretes. Tampoco se escuchan llamadas a la oración. Pero eso no son excusas para cumplir con el Salat. "Mantenemos las cinco oraciones diarias durante el torneo", confirman a MARCA desde la delegación marroquí.
El fútbol no entiende de culturas ni religiones
Este hecho que ha sorprendido, al menos, a una parte de la prensa y de los participantes en el torneo, es un reflejo perfecto de lo que supone la Danone Nations Cup. Competencia, pero siempre desde el cumplimiento de unos valores como el fair play, la igualdad y el respeto entre todas las culturas y religiones.Una herramienta, el balón, que pone de manifiesto una vez más el poder que tiene para unir personas de diferentes costumbres y creencias. Y un gran ejemplo y una verdadera lección para los cientos de niños y niñas de entre 10 y 12 años presentes en el torneo... y muchos de los 'mayores' que lo presenciamos.No son los únicosEl equipo de Marruecos no es el único que cumple con uno de los pilares del Islam.
Otros países musulmanes presentes en el torneo, como Egipto, Turquía o Túnez, también llevan a cabo las cinco oraciones diarias pero, a diferencia de los marroquís, no se les ha visto realizarlas en público.Además, otros conjuntos, procedentes de otras culturas y que profesan otras religiones, también cumplen con sus ritos. De China a Japón, de Sudáfrica a Brasil... Esto también es la DNC, diferentes culturas y religiones unidas por un sueño.
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