Decenas de miles de fieles musulmanes palestinos de Jerusalén Este, Cisjordania y pueblos árabes de todo Israel asistieron hoy a las oraciones del segundo viernes de Ramadán en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén
Los fieles se dirigieron al recinto de Al-Alqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam, a través del puesto de control militar de Qalandia, mientras la policía israelí decretaba la alerta máxima en la ciudad y sus alrededores.
Los viernes, los hombres mayores de 40 años, los niños menores de 13 años y las mujeres de todas las edades pueden ingresar a Jerusalén Este sin permiso para la ocasión; sin embargo, los hombres menores de 40 años, tienen prohibido el paso hacia Jerusalén.
Las autoridades israelíes reforzaron los despliegues de la policía en diferentes partes de la Ciudad Vieja, así como en todos los callejones que conducen al complejo de la mezquita.
El mes de ayuno de Ramadán comenzó el pasado 6 de mayo y al menos mil millones de musulmanes de todo el mundo comenzaron a ayunar con espacios de tiempo que oscilan entre las nueve y las 19 horas.
Para muchos palestinos en Jerusalén y en todo el territorio palestino ocupado, el Ramadán está directamente conectado a la Mezquita de Al-Aqsa, ubicada en Jerusalén Este, una parte de los territorios palestinos internacionalmente reconocidos como ocupados por el ejército israelí desde 1967.
No hay comentarios:
Publicar un comentario