sábado, 18 de mayo de 2019

El rey Guillermo Alejandro de Holanda rompe el ayuno del Ramadán junto a los musulmanes

Holanda,18-05-2019,elmundo.es


El rey Guillermo Alejandro GTRES

El rey Guillermo Alejandro protagonizó uno de los momentos más especiales para los musulmanes que practican el Ramadán

El rey Guillermo Alejandro de Holanda se ha sumado de forma inesperada a un "iftar" en La Haya, para alegría de unos y decepción de otros. Este es un momento con aires festivos, durante el cual los musulmanes que practican el Ramadán rompen el ayuno al atardecer y comparten juntos la primera comida de la noche. Su objetivo fue promover la cohesión social y "conectar, alentar y representar" a todo su pueblo. Ha sido un gesto organizado en total secreto, pero muy celebrado por el centro comunitario Mandelaplein, situado en Transvaal, un distrito multicultural de La Haya. Este centro también acoge otras celebraciones festivas como la Navidad o el festival hindú Joli. Los invitados no estaban al tanto de que compartirán mesa con el monarca y la mesa tampoco mostraba grandes manjares, como suele ser habitual en estas fechas en muchos hogares musulmanes. Es la comida más importante del día.

Durante todo este mes sagrado del islam, los creyentes no tienen permitido ni comer ni beber ni mantener relaciones sexuales desde el amanecer hasta el atardecer. Tan pronto como se pone el sol, los 900.000 musulmanes holandeses y los de otros países desaparecen de las calles en busca de la primera comida del día. A Guillermo Alejandro le han servido dátiles y leche para romper el ayuno, con botellas de agua para todos, y después una taza de "harira", una sopa típica de Marruecos. 

El secretismo mantenido en torno a la visita del rey a este barrio tiene una explicación, según la Casa Real. El monarca no quería "molestar" a los residentes, que se movilizarían en masa para prepararle una gran bienvenida. Vecinos de todos los credos y orígenes fueron invitados a esta comida, incluidos los recién llegados a la ciudad, como un hombre que solo hablaba español y no pudo charlar con el monarca. "Ya, entiendo", le dijo el rey. A eso se limitó la conversación entre ambos, entre risas de los asistentes.

No hay comentarios: