La fotógrafa argentina Constanza Portnoy y el italoargentino Karl Mancini han retratado el dolor humano y la miseria social de la discapacidad y la violencia machista en su país, lo que les ha valido ser finalistas del XXI Certamen Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña de Médicos del Mundo.
Portnoy ha sintetizado la vida de Jorge, un argentino de 37 años sin extremidades a causa de un medicamento con talidomida que su madre tomó.
Con el título "Fuerza de vida, lo que salva el amor", esta psicóloga especializada en discapacidad denuncia, de paso, la situación de todos los afectados por la talidomida en Argentina. Y eligió imágenes en blanco y negro porque transmiten la "profundidad de la historia", según explicó a Efe momentos antes de que hoy se inaugure la exposición del certamen en Madrid.
Sin atención de las administraciones y una existencia muy humilde, Jorge saca fuerzas del amor de su esposa, también discapacitada, y su hija. Son una familia "muy hospitalaria", que ha construido un mundo "para vivir, no solo sobrevivir", dijo Portnoy.
Incluso estudia con el sueño de ser abogado defensor de los derechos humanos. "Jorge nos da una lección de vida", enfatizó la fotógrafa.
Reciben una pensión mínima y Jorge, que vive a 30 kilómetros de Buenos Aires, nunca fue reconocido como víctima de la talidomida, pues es un asunto "tabú" en el país, donde falta concienciación y voluntad por "intereses privados", denunció.
"Ni una menos" es el título de la serie fotográfica de Mancini, segundo finalista, un grito contra la violencia machista y los abusos sexuales sufridos por las mujeres de Argentina, donde una es asesinada cada 18 horas.
Niñas, jóvenes o adultas, ninguna edad escapa a este horror. Son imágenes de miradas perdidas, lágrimas, desconfianza y depresión, caras y cuerpos marcados por las quemaduras y los golpes en medio de la penuria.
Pero también son de solidaridad social en movimientos feministas, que luego se ampliaron para manifestarse en la calles contra esta violencia.
"Es la lucha de mi vida", contó Mancini a Efe, que denuncia esta lacra documentándose, conociendo a las víctimas y fotografiando su dolor, algo que quiere hacer también en otros países iberoamericanos. "Son personas que ahora son parte de mi vida", subrayó.
Y mientras tanto, "falta una respuesta adecuada" del Gobierno y de la Policía, lamentó.
En esta ocasión, el ganador fue el fotógrafo español Carlos de Andrés, con "La soledad de María", sobre su madre, una viuda de 95 años ya fallecida a la que el Gobierno regional de Madrid no autorizó el traslado a una residencia de ancianos. EFE
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