El presidente filipino Benigno Aquino llamó el lunes a acelerar el proceso de paz con los rebeldes musulmanes del sur del país en una histórica visita a esta región, la primera de un mandatario desde los años 1970.
"Sólo nos quedan tres años y cuatro meses. Debemos acelerar el proceso (de paz) para hacerlo permanente", declaró el presidente que visitaba las inmediaciones del principal campamento de los rebeldes del Frente Moro Islámico de Liberación (MILF). "Estamos a punto de cosechar los frutos de nuestro trabajo. No es el momento de flaquear", agregó el jefe de Estado delante de varios dirigentes del MILF, habitantes musulmanes y diplomáticos extranjeros.
Los jefes de la rebelión musulmana de Filipinas firmaron en octubre un pacto con el gobierno que detalla las etapas a aplicar hasta 2016 (cuando termina el mandato de Benigno Aquino) luego de varias décadas de su lucha por la independencia. Aquino quiere que el acuerdo de paz definitivo sea firmado antes de su partida.
El MILF y otros grupos rebeldes luchan por la independencia desde el comienzo de los años 1970. La guerra provocó más de 150.000 muertos y ha dejado a sectores enteros de la región en una inmensa pobreza.Según este pacto, el MILF renunciaría a la independencia del sur a cambio de la creación de una región musulmana semi autónoma en una parte de Mindanao, islas del sur del archipiélago, cuyo nombre sería Bangsamoro.
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