Ilustración de la superficie de Marte.NASA / Reuters
Los científicos han encontrado que una forma de corregir los espectros en las imágenes del orbitador hacía aparecer sales hidratadas incluso en lugares donde su formación no tenía sentido geológico.
Aproximadamente el 90% de las imágenes tomadas por uno de los principales instrumentos de la sonda marciana Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA muestran cosas equivocadas, cuestionando la existencia de agua y como consecuencia la vida en el planeta rojo. A esa conclusión han llegado los científicos.
De acuerdo con un estudio, publicado en la revista Geophysical Research Letters, la nave espacial puede estar registrando señales de sales hidratadas, llamadas 'percloratos', que realmente no están allí.
La falta de estas sales, capaces de reducir el punto de congelación del agua hasta 80ºC, lo que podría ser suficiente para derretir el hielo en el frío clima marciano, significaría que ciertos sitios propuestos como lugares donde podría existir vida en Marte hoy probablemente están secos y sin vida.
En el 2015, el científico planetario Lujendra Ojha y sus colegas aseguraron haber detectado percloratos en franjas oscuras efímeras en las laderas marcianas utilizando datos del espectrómetro de imágenes del MRO (CRISM). Los resultados se interpretaron ampliamente como una señal de que el agua salada fluye hoy en Marte.
Sin embargo, la cámara de CRISM no funciona perfectamente. Algunos píxeles de la cámara del orbitador toman una fracción de milisegundo para darse cuenta de que el color de la superficie ha cambiado, por lo que registran un punto de luz u oscuridad extra donde no debería estar. Los científicos planetarios tienen un 'software' para corregir estos "picos" en los espectros y hacer que los datos sean más confiables y más fáciles de leer.
Percloratos en todas partes
No obstante, los autores del nuevo estudio han encontrado que la estrategia de suavizar picos podría estar introduciendo un error, al hacer caer los espectros en las mismas longitudes de onda que los percloratos.
Suponiendo que la sonda de la NASA ya hubiera detectado grandes depósitos de percloratos, el equipo escribió un algoritmo para encontrar rastros más pequeños que cubrían menos de 10 píxeles en una imagen del CRISM. Los científicos comenzaron a ver percloratos en todas partes, incluso en lugares donde no tenía sentido geológico que se formaran las sales, y especialmente a lo largo de los límites entre las superficies claras y oscuras.
Durante meses, los investigadores examinaron minuciosamente cada píxel de perclorato en los datos sin procesar, antes de que se aplicara la corrección de eliminación de picos. "Supimos al instante que algunos de [los signos] no eran reales", dice una de los autores del estudio, la científica planetaria Ellen Leask de Caltech. Resultó que ninguno de ellos era real.
Sin embargo, eso no significa necesariamente que los percloratos no estén allí, pero tal vez sea más difícil reconocerlos, señalan los investigadores. Actualmente, los científicos planetarios están trabajando en una forma más confiable de identificar sales similares en Marte basándose en varias líneas de evidencia, no solo en una línea en el espectro.
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