El secretario general de la CEE, José Maria Gil Tamayo, ha indicado que en este mundo "el hecho religioso se ha sometido a sospecha" y se le asocia a "violencia o fundamentalismos" estableciéndose una "inquisición laica".
"El hecho religioso en este mundo se ha sometido a sospecha. Se le asocia a violencia, fundamentalismos, a elemento perturbador de la convivencia. Se establece una inquisición laica", ha advertido este jueves durante una conferencia organizada por 'Entre Paréntesis', de los jesuitas.
En este sentido, en una conferencia titulada 'La presencia pública de la Iglesia', ha precisado que el espacio público puede estar "amenazado por fundamentalismos pero también por un laicismo excluyente".
Por ello, ha instado a los cristianos a hacer que en el espacio público reine una "laicidad positiva e integradora" y que el hecho religioso no se relegue al ámbito de lo privado para "superar la invisibilidad de la fe en este mundo".
También ha rechazado el "contagio de la ideologización" de la presencia cristiana calificando a unos --los que ponen en primer plano la justicia-- de progresistas y a otros --los que ponen en primer lugar el derecho a la vida o la educación-- de conservadores. "¿Por qué no tomamos el mensaje completo y no lo parcializamos a gusto del consumidor?", se ha preguntado.
Por otro lado, ha lamentado que se releguen derechos como el de libertad religiosa y "se hable incluso de derecho a la blasfemia" que es "un atentado a la dignidad.
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