Dos alumnos del colegio Santo Ángel sostienen una paloma durante los actos del día de la Paz. :: j. v. a.
El imán de la Mezquita y el vicario de la Diócesis celebran con los 700 alumnos del Santo Ángel este día
El imán de la Mezquita de Badajoz, Adel Mohamed Najjar, ha sido citado en el colegio Santo Ángel para celebrar el Día de la Paz. Minutos más tarde de llegar al centro aparece el vicario general de la Diócesis de Badajoz, Sebastián González. Al verse, ambos tienen la misma reacción: se miran, se sonríen y se funden en un gran abrazo. Es el saludo de dos amigos dispuestos a tender puentes entre las religiones que profesan. «Tenemos que dar ejemplo a los pequeños y este abrazo tiene que llegar fuera, a la calle. Se trata de transmitir un mensaje de respeto», decía instantes más tarde Najjar.
La escena tuvo lugar ayer, antes de que comenzase el acto programado en el colegio Santo Ángel y al que estaban invitados los representantes en Badajoz del Islam y la religión Católica. Ambos quisieron sumarse a la celebración que llevaron a cabo los 700 alumnos del citado espacio educativo para conmemorar el Día Mundial por la No Violencia y la Paz.
La cita, que también se celebró en otros colegios de la ciudad, arrancó en el Santo Ángel a las 12.30 horas. Los estudiantes llenaron el patio cargados de globos, palomas de cartulinas y mensajes alusivos a la tolerancia. En el centro un gran lazo azul simbolizaba la unión de los escolares por esta causa. «Es un evento sencillo pero cargado de significado. Este tema lo llevamos trabajando durante toda la semana. El objetivo es sensibilizar sobre este asunto a los niños. Nos parece fundamental la formación en este sentido», explicó la directora del centro, Ana Gil.
Durante el acto los participantes cantaron, escucharon los mensajes de Najjar y González y entregaron los diplomas a los niños merecedores de su particular 'Nobel de la Paz'.
«Queremos que los pequeños entiendan que todos somos eslabones fundamentales en ese engranaje que hace posible que la paz exista en el mundo. Tienen que comprender que las distintas creencias, etnias o religiones no pueden ser nunca un motivo de discordia entre las personas, sino de acercamiento», agregó Gil.
Con estas actividades el equipo docente del colegio pretende promover entre el alumnado valores como la amistad, la convivencia, la tolerancia y el respeto hacia los demás. «Al final lo importante es que acaben adoptando una postura pacífica ante los problemas y conflictos que puedan surgir en su entorno a diario», apuntó.
Con esta misma idea, el colegio está desarrollando un proyecto Comenius que aborda los derechos y deberes de los ciudadanos. «Cuando recibimos la visita de los alumnos de los otros países que participan en el proyecto, acudimos a la Mezquita de Badajoz y valoraron positivamente la experiencia», aseguró Yolanda Sepúlveda, directora de Secundaria.
Colaboración
La colaboración entre el colegio Santo Ángel, católico, y el imán de la Mezquita de Badajoz se ha intensificado desde que iniciaron su relación en el año 2008. «Vivimos la convivencia entre religiones como algo positivo y enriquecedor, por eso cada curso hacemos una visita a la Mezquita con los alumnos de 3º y 4º de la ESO», manifestaron.
La diversidad y pluralidad social que caracteriza a la población hoy en día se refleja en el Santo Ángel. «En nuestro colegio estudian niños musulmanes y de etnia gitana de confesión evangelista», señaló Gil. Por esta razón, Najjar considera esencial destacar los puntos en común entre las distintas religiones y los valores que comparten. «Hay muchas más cosas que nos unen que las que nos separan», declaró.
Por su parte, el vicario general de la Diócesis trasladó en su mensaje la necesidad de sembrar la paz y saber perdonar al prójimo. «En pocas épocas hemos hablado más de paz y pocas veces en la historia la hemos practicado menos», aseveró.
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