domingo, 23 de septiembre de 2018

"Más que islamofobia, hay miedo a perder el monopolio del catolicismo"

Alicante,23 SEP. 2018,.elmundo.es


Estudiantes en clase de religión islámica en un colegio de la comunidad autónoma de Madrid JULIÁN JAEN

Así se elegirá a los docentes de religión islámica en los colegios públicos de la Comunidad Valenciana
La comunidad islámica aplaude la introducción de la asignatura, frente a las críticas del PP y de sus alcaldes en algunos municipios donde se impartirá
La Comisión Islámica de España alerta que denunciará a la Generalitat si no implanta su religión en colegios

En todas sus comparecencias, el conseller de Educación, Vicent Marzà, ha insistido en que la propuesta para implantar la asignatura de religión islámica y evangélica en algunos centros públicos de la Comunidad responde exclusivamente a la obligación de la Generalitat de cumplir con la Constitución. Así lo recogen tanto la Ley Orgánica de Educación (LOE) del PSOE como la Ley Orgánica de Mejora de la Educación (LOMCE) rubricada por el ministro popular Ignacio Wert y a esta consigna se han acogido ya varias autonomías, algo a lo que la valenciana se había resistido hasta el momento. 

También ha explicado en repetidas ocasiones el responsable de Educación que la elección de centros responde a un estudio de la demanda existente en cada municipio, insistiendo en que si por la conselleria fuera, no se impartiría clase de religión (de ningún credo) en las aulas. Sin embargo, desde el Partido Popular ven en esta decisión una «imposición» de Marzà, que comparan con el conflicto del plurilingüismo y que consideran un ataque frontal a la educación religiosa y concertada, que «quieren eliminar sin importarles la demanda, aunque después introducen la enseñanza islámica cuando ningún colegio la ha pedido formalmente». Son declaraciones de Loreto Cascales, vicesecretaria de Políticas Sociales del PP de Alicante. 

Precisamente en esta provincia son dos los municipios en los que Educación plantea implantar religión a partir del próximo mes:Almoradí y Crevillent, cuyos alcaldes ya han plantado cara a la Conselleria. Especialmente virulenta ha sido la reacción de César Augusto Asencio (PP), regidor de Almoradi, quien considera que «no tiene sentido que se imparta en los colegios religión islámica, porque la población magrebí, que es numerosa, ya tiene una mezquita y un centro cívico donde se imparte religión islámica y además el Ayuntamiento autoriza con total normalidad en espacios públicos, como en el Parc Nou, actividades públicas de oración». Asencio, que denunció públicamente la «falta de comunicación» por parte de la Conselleria, convocó incluso un Consejo Escolar Municipal con el único punto del día de abordar esta situación y los supuestos conflictos surgidos en algunos de los centros escogidos. 

La reacción del alcalde fue criticada tanto por Esquerra Unida como por Compromís, desde donde se censuró que el alcalde haya creado un «conflicto ficticio» con «fines exclusivamente electoralistas». ¿Y cuál es la opinión de la comunidad islámica?Ahmed Ben Mohamed Zarrouk, presidente de la Comunidad Islámica Al-Taufik de Elche, responde en primer lugar a estas afirmaciones de Asencio e insta a aplicar la misma receta a los católicos: «tienen la iglesia para rezar», dice. En su opinión, la implementación de la religión islámica da respuesta a un «derecho constitucional», que se puede aplicar a cualquier otra religión. 

De hecho, a su parecer lo ideal sería impartir cualquier tipo de religión, tanto las variantes de la católica (evangélica, adventista, etc...) como por ejemplo, el budismo. Respecto al rechazo que expresan partidos políticos como el PP, Ahmed Ben Mohamed Zarrouk rechaza calificarlo como de islamofobia pero sí lo atribuye a la necesidad de «perpetuar el monopolio de la religión católica en España», algo que considera «antidemocrático». 

"El debate real es si la religión debe salir de las aulas

"José Manuel Penalva, Portavoz del Grupo Municipal de Compromís per Crevillent y Diputado Provincial incide en la postura de su partido -y por ende, de la Conselleria- para subrayar que el debate real debería ser por qué continuar impartiendo cualquier tipo de religión en escuelas públicas, ya que «estas creencias forman parte de la libertad de cada persona y de su ámbito privado». Penalva apela a la prudencia y asegura que su partido recurrirá siempre a la «pedagogía política» para contrarrestar «actitudes irresponsables como las del alcalde de Crevillent, que buscan crear enfrentamientos en una sociedad plural».

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