Aroma árabe es uno de los libros de cocina más originales y personales publicados en España, un libro considerado de culto en el ámbito de la cocina árabe que ha conocido más de nueve ediciones y ha recibido numerosos premios y extraordinarias críticas. Una de las formas más sabrosas de conocer y comprender la cultura árabe.
Una obra que ahora se reedita con un nuevo formato, con exquisita edición y nuevas fotos Aroma árabe (Planeta Gastro 2018), y que reúne relatos históricos, costumbres culinarias e interesantes anécdotas del mundo árabe, junto a un recetario ilustrado que incluye desde el clásico hummus y las populares brochetas kebab hasta los platos más sencillos y cotidianos en los países musulmanes, como la maqlouba o el tabulé, así como deliciosos postres.
Su autor, Samal Jamal, palestino instalado en Barcelona desde hace cincuenta años, es uno de los mejores divulgadores de la cultura y la tradición gastronómica árabe. Hombre polifacético, es Doctor en Medicina y Cirugía, licenciado en Geografía e Historia y profesor de Diversidad Cultural y Alimentación en la Universidad de Vic. Sin embargo, en lugar de someternos a una revisión sistemática, académica y doctoral, para tratar de paliar la ignorancia de quien 'desprecia cuanto ignora' escoge la vía machadiana del diálogo, a partir de una actividad cotidiana: el hábito inherente a una necesidad cotidiana como el comer y el beber.
UN LIBRO CARGADO DE IRONÍA Y NOSTALGIA.
Porque Aroma árabe es mucho más que un recetario de cocina árabe: propone soluciones concretas a quien se encierre en la cocina para elaborar las delicias culinarias de una de las civilizaciones mundiales de más peso demográfico. Y es, además, una crónica y el inicio de una novela en la que Salah Jamal cuenta pasajes de su vida familiar en una familia de diez hermanos, de su infancia y adolescencia, del viaje permanente que ha sido su vida, de la aventura individual y colectiva de su pueblo.
Estamos ante un libro cargado de ironía, de nostalgia y de reflexión filosófica porque el autor añora métodos primitivos, hornos que garantizaban la autonomía de los sabores primigenios o el matiz sutil de una textura crujiente. Se acuerda del hambre de muchas y muchos. Y se burla, socarronamente, de los prepotentes o de los que alardean de una sabiduría indiscutible.
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