El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, transmitió el jueves su preocupación por la situación precaria de los musulmanes rohingyas en el estado de Rajine, en el oeste de Myanmar (Birmania).“La situación de los musulmanes en Rajine sigue causando extendidas preocupaciones tanto a nivel nacional como internacional”, indicó Ban en su informe anual a la Tercera Comisión de la Asamblea General de la ONU, que se ocupa exclusivamente de los asuntos sociales, humanitarios y culturales.
Igualmente, el alto funcionario de la ONU expresó su inquietud por el deterioro en la condición de los campos de refugiados musulmanes dentro del país. Tras destacar que la mayoría de 1.1 millones de los musulmanes rohingyas en ese país del sudeste asiático siguen desplazados a raíz de las atrocidades de los budistas extremistas, Ban aseveró que los comunicados emitidos por las autoridades birmanas en rechazo a los hechos no han coadyuvado en mejorar la situación.
Esta comisión debatirá esta cuestión la semana próxima y adoptará una resolución al respecto.El pasado julio, la enviada especial de la ONU, Yanghee Lee, tras finalizar una misión de investigación de diez días calificó de 'deplorables' las condiciones de vida de miles de desplazados por los conflictos sectarios en ese país y advirtió que la situación de derechos humanos podría deteriorarse aún más.
La minoría musulmana Rohingya, con una población de 800 mil personas, carece de ciudadanía y sufre desde hace dos años por los conflictos sectarios, que han forzado a muchos de ellos a abandonar su patria. Desde 2012, actos violentos de los budistas contra musulmanes rohingyas dejó al menos 280 muertos y 140 mil refugiados.
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