Karim Alí, presidente de la entidad, durante la visita que realizó en junio Mabel Deu, consejera de Educación, Cultura y Mujer, a las instalaciones.
El alta del centro cultural en el Registro de Entidades Religiosas le abre un “abanico más extenso de actividades a nivel nacional”.‘Imam Warsh’, en calle Argentina número 3, da un salto cualitativo en sus actividades. El Ministerio de Justicia comunicó hace escasas fechas a Karim Alí, su presidente, que ha aprobado su inscripción en el Registro de Entidades Religiosas en Madrid como comunidad islámica.
Este portavoz del colectivo agradeció a la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) la ayuda obtenida a nivel administrativo y destacó que recibe el aval de la Administración General del Estado porque los miembros de esta entidad son profesionales “reconocidos por el Ministerio” dada la resolución favorable en torno a su solicitud de inscripción. ‘Imam Warsh’ está integrada en la federación islámica autonómica UCIDCE, que aglutina al menos al 90 por ciento de las asociaciones de confesión musulmana en la ciudad.
Este reconocimiento por parte del Estado supone, detalló Alí, una “mejor gestión del proyecto”; abre un “abanico más extenso de actividades a nivel nacional” y le concede “capacidad para integrar federaciones religiosas islámicas de carácter más amplio” ya que como centro cultural solo actúa a nivel local.
Con esta consideración, el presidente de ‘Imam Warsh’ explicó que reciben un “respaldo mayor para la divulgación y enseñanza del islam”, tanto en las “prácticas como en las festividades” de esta comunidad que constituye alrededor del 50 por ciento de la población ceutí.
Esta inscripción en el Registro estatal no significa que el Centro Cultural ubicado al inicio de la cuesta Parisiana vaya a cesar sus actividades educativas, “todo lo contrario, las vamos a potenciar”, puntualizó Alí. Las clases de árabe (incluyen lectura y escritura) y memorización tanto de El Corán como de los Dichos y Hechos del Profeta Muhammad empezaron el 15 de septiembre. El curso de inicio para niños así como el de hombres cubrió las plazas disponibles. En cuanto al de mujeres, que arranca mañana, aún quedan plazas libres.
En este segundo año académico –el centro cultural se inauguró en 2013–, la Dirección introdujo mejoras en las instalaciones y en la metodología docente con el objetivo de alcanzar mayores logros. El Registro de Entidades Religiosas depende de la Dirección General de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones y en él se inscriben las entidades religiosas que quieran obtener personalidad jurídica civil.
“Muy cualificados” aunque “haya quien quiere hacer parecer otra cosa”
El máximo representante del Centro Cultural Imam Warsh, recientemente inscrito como comunidad islámica por el Ministerio de Justicia, subrayó que la enseñanza impartida a los alumnos está supervisada por personas “muy cualificadas” aunque, lamentó, “haya quienes quieran hacer parecer otra cosa”. Karim Alí interpreta la incorporación al Registro de Entidades Religiosas como un respaldo a este proyecto, sobre todo, porque han superado distintas pruebas y se produce en un momento en el que, como admitió su presidente, “resulta más complicado recibir esta inscripción”.
“El centro está abierto si se muestra interés y se acreditan pocos recursos”
Las demandas de padres que han querido matricular este año a sus hijos en el Centro Cultural ‘Imam Warsh’ “han desbordado” todas sus previsiones, señaló Karim Alí, su presidente, hasta el punto de que en la actualidad existe “lista de espera en casi todas las aulas”.
Esta entidad, sin ánimo de lucro, como reiteró su portavoz, percibe una cuota de 20 euros por niño al mes cuyo total está destinado a los gastos del centro cultural: suministros, profesorado y seguro.La entidad, ahora también comunidad islámica, depende de los ingresos para una “mejor gestión de los distintos objetivos”, expuso Alí, “y que no son otros que los niveles de enseñanza”.
Sin embargo, por motivos que su portavoz entiende que son de carácter económico, “muchos padres encuentran problemas para pagar parte o la totalidad de la cuota, lo cual supone un mayor esfuerzo para el funcionamiento del centro”.
Sobre este extremo, Alí aclaró que la comunidad ‘Imam Warsh’, “al analizar que la familia en cuestión se enfrenta a una situación económica precaria y verificar que los datos que aporta son reales, todo esto acompañado de la demostración de que los padres tienen un verdadero interés por que sus hijos aprendan estas enseñanzas islámicas”, concluyó Alí, sus “puertas siempre estarán abiertas para estos niños”.
Su presidente garantizó que siempre “se buscará una solución para que esos pequeños nunca se queden sin esta educación”. Alí puso como ejemplo una familia que tenga, por ejemplo cuatro hijos, y se encuentre con que tiene que desembolsar la cuota. “Supone que la familia tenga que pagar 80 euros y, hoy día, no está al alcance de todas las familias”, concluyó.
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