Gaza,14/10/2014,hispantv.com
“No existen palabras para describir la destrucción de la que he sido testigo desde mi llegada”, estas han sido las palabras del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, tras visitar Gaza, enclave costero devastado por la ofensiva israelí de 51 días que se desarrolló bajo la pasividad de este organismo.
“Estoy aquí con un gran pesar en mi corazón”, ha dicho el máximo responsable de la ONU en una rueda de prensa celebrada este martes en la sitiada Franja de Gaza, donde ha asegurado que los daños vistos en el enclave costero son mucho peores a los registrados durante la guerra de 22 días (2008-2009). Ban también ha visitado las ruinas de la Ciudad de Gaza y la escuela perteneciente a la ONU, localizada en las inmediaciones del campo de refugiados de Jabaliya, bombardeada durante la agresión israelí que dejó al menos 14 civiles muertos.
Además, Ban ha expresado su máximo pesar por la muerte de cientos de niños gazatíes en la ofensiva israelí. “Conocí a muchos niños hermosos de Gaza. Más de 500 murieron (…), muchos más resultaron heridos. ¿Qué culpa tienen? Haber nacido en Gaza no es un crimen”, ha agregado. A continuación el secretario general de la ONU ha denunciado el ataque a la escuela de este organismo en Gaza, donde “miles de mujeres, niños y familias se vieron obligados a huir”.
En este sentido, ha hecho hincapié en que “todos los detalles relacionados con la ubicación de esta instalación habían sido compartidos con las autoridades israelíes una y otra vez. Aun así, los proyectiles cayeron”. “Quienes hayan cometido actos criminales, quienes hayan violado la ley humanitaria internacional, deben ser investigados y llevados ante la justicia”, ha añadido al respecto.
Anteriormente, la ONU formó un panel compuesto por tres expertos para investigar los crímenes de guerra durante los ataques israelíes a Gaza. La comisión debe reportar los resultados de sus investigaciones al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en marzo de 2015.
Los 51 días de las atrocidades del régimen de Tel Aviv, desde principios de julio hasta finales de agosto, acabaron con la vida de unos 2160 palestinos, en su mayoría civiles, y dejaron a otros 100 mil sin casa, además de muchas infraestructuras destruidas y dañadas profundamente. Todos estos hechos se llevaron a cabo en medio de fuertes críticas por la inacción de la ONU y otras instituciones internacionales ante el genocidio que cometió el régimen de Israel contra los gazatíes.
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