CEUTA, 05 de septiembre de 2008,elfaroceutamelilla.es, Juanjo OIiva .
El Ramadán, mes sagrado de la abstinencia para los musulmanes, también se sigue en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, CETI. Con un 70 por ciento de residentes de esta confesión religiosa en el centro del Jaral, la Dirección ha adelantado los horarios del comedor para coincidir con la ruptura del ayuno o también conocido como ‘al futor’. Este porcentaje, que se traduce en unos 353 internos, asiste al comedor a diario poco antes de las 21.00 horas, según la Delegación del Gobierno. No obstante, algunos devotos del islam consultados ayer por ‘El Faro’ aseguraron que no todos comen en las instalaciones del centro.
“El 50 por ciento hace la ruptura del ayuno en el CETI, pero un 25 por ciento va a la mezquita a cenar”, explicó Hafeez Namit, indio musulmán cuya estancia se prolonga ya un año y siete meses. El 25 por ciento restante realiza una recogida de fondos y compra en el supermercado los alimentos que necesita porque considera que la comida no se ajusta a lo que requiere el Ramadán, según explicó.
Namit expuso una situación que un grupo de argelinos se encargó de completar con sus críticas anónimas sobre el menú del comedor del Jaral: “Para el futhor preparan patatas fritas; shorba, un sucedáneo de la harera, tres dátiles y un vaso de zumo pero no de leche, como es costumbre”. Ésta es su opinión en cuanto a la comida de la noche, en lo que respecta al suho, el cuerpo de cocina sirve sobre las 5.30 horas “atún, tomate, zumo, yogurt y pan”, según el mismo colectivo. Por este motivo, son muchos los que adquieren sus propios productos para afrontar el ayuno con fuerzas, precisamente, lo que la Delegación del Gobierno indicó ayer que pretende con adelantar la apertura del comedor para los musulmanes.
Como ya apuntara Namit, un 25 por ciento de los residentes acuden a dos centros de oración en la ciudad para compartir la cena: ‘Masyid Sidi Sebti’ y ‘Sidi Embarek’, donde se ofrece lo necesario para la ruptura del ayuno a los más desfavorecidos. Mustafa Abdelkader, máximo representante del Consejo Benéfico y Religioso Luna Blanca, entidad que se encarga de la carpa establecida por esta festividad en la explanada anexa a la mezquita del mismo nombre, comentó que cada tarde se dan cita “personas de perfil asiático y subsahariano” pero dijo desconocer si son residentes en el CETI, aunque tiene esa certeza.
La otra mezquita a la que acuden los residentes en el CETI es Sidi Sebti, en la barriada de Benítez, y donde estas personas en situación irregular son muy bien recibidas como trasciende de los saludos amistosos con los miembros de esta comunidad ceutí.
El musulmán de origen indio se encuentra junto al puesto de control del centro del Jaral junto a otros dos compañeros musulmanes, Mohamed Alí y Farhad Shamsi, de nacionalidad siria y que llegaron a la ciudad hace uno y tres meses respectivamente. En su conversación coinciden en que durante esta festividad “se echa en falta a la familia para compartir los alimentos”.
Namit, quien formuló la solicitud de asilo pero finalmente le fue denegada ya que nadie le comunicó cuál era el plazo que tenía para su presentación, confesó ayer que tiene en su habitación tres ejemplares del Corán y se considera “un buen musulmán”, en sus palabras. Los dos sirios también se confesaron lectores del libro sagrado del islam, especialmente en estas fechas en las que se convierte en una de las actividades centrales en las noches de Ramadán.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
El Ramadán, mes sagrado de la abstinencia para los musulmanes, también se sigue en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, CETI. Con un 70 por ciento de residentes de esta confesión religiosa en el centro del Jaral, la Dirección ha adelantado los horarios del comedor para coincidir con la ruptura del ayuno o también conocido como ‘al futor’. Este porcentaje, que se traduce en unos 353 internos, asiste al comedor a diario poco antes de las 21.00 horas, según la Delegación del Gobierno. No obstante, algunos devotos del islam consultados ayer por ‘El Faro’ aseguraron que no todos comen en las instalaciones del centro.“El 50 por ciento hace la ruptura del ayuno en el CETI, pero un 25 por ciento va a la mezquita a cenar”, explicó Hafeez Namit, indio musulmán cuya estancia se prolonga ya un año y siete meses. El 25 por ciento restante realiza una recogida de fondos y compra en el supermercado los alimentos que necesita porque considera que la comida no se ajusta a lo que requiere el Ramadán, según explicó.
Namit expuso una situación que un grupo de argelinos se encargó de completar con sus críticas anónimas sobre el menú del comedor del Jaral: “Para el futhor preparan patatas fritas; shorba, un sucedáneo de la harera, tres dátiles y un vaso de zumo pero no de leche, como es costumbre”. Ésta es su opinión en cuanto a la comida de la noche, en lo que respecta al suho, el cuerpo de cocina sirve sobre las 5.30 horas “atún, tomate, zumo, yogurt y pan”, según el mismo colectivo. Por este motivo, son muchos los que adquieren sus propios productos para afrontar el ayuno con fuerzas, precisamente, lo que la Delegación del Gobierno indicó ayer que pretende con adelantar la apertura del comedor para los musulmanes.
Como ya apuntara Namit, un 25 por ciento de los residentes acuden a dos centros de oración en la ciudad para compartir la cena: ‘Masyid Sidi Sebti’ y ‘Sidi Embarek’, donde se ofrece lo necesario para la ruptura del ayuno a los más desfavorecidos. Mustafa Abdelkader, máximo representante del Consejo Benéfico y Religioso Luna Blanca, entidad que se encarga de la carpa establecida por esta festividad en la explanada anexa a la mezquita del mismo nombre, comentó que cada tarde se dan cita “personas de perfil asiático y subsahariano” pero dijo desconocer si son residentes en el CETI, aunque tiene esa certeza.
La otra mezquita a la que acuden los residentes en el CETI es Sidi Sebti, en la barriada de Benítez, y donde estas personas en situación irregular son muy bien recibidas como trasciende de los saludos amistosos con los miembros de esta comunidad ceutí.
El musulmán de origen indio se encuentra junto al puesto de control del centro del Jaral junto a otros dos compañeros musulmanes, Mohamed Alí y Farhad Shamsi, de nacionalidad siria y que llegaron a la ciudad hace uno y tres meses respectivamente. En su conversación coinciden en que durante esta festividad “se echa en falta a la familia para compartir los alimentos”.
Namit, quien formuló la solicitud de asilo pero finalmente le fue denegada ya que nadie le comunicó cuál era el plazo que tenía para su presentación, confesó ayer que tiene en su habitación tres ejemplares del Corán y se considera “un buen musulmán”, en sus palabras. Los dos sirios también se confesaron lectores del libro sagrado del islam, especialmente en estas fechas en las que se convierte en una de las actividades centrales en las noches de Ramadán.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario