Srebrenica conmemoró hoy el vigésimo tercer aniversario de la matanza de bosnios musulmanes a manos de las fuerzas serbobosnias con el entierro de 35 víctimas del mayor crimen cometido en Europa después de la II Guerra Mundial.
El entierro colectivo de esas víctimas, entre ellas cuatro menores que tenían 16 y 17 años cuando murieron, y un anciano, de 71, se celebró según el rito islámico.
Miles de personas de toda Bosnia-Herzegovina han acudido al centro conmemorativo de Potocari, cerca de Srebrenica, para rendir homenaje a los 8.000 varones masacrados en la ciudad.
Los asesinatos se produjeron tras la conquista de Srebrenica, el 11 de julio de 1995, por parte de las tropas serbobosnias bajo el mando del general Ratko Mladic, condenado por ellos a cadena perpetua por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
La guerra enfrentó de 1992 a 1995 en Bosnia-Herzegovina a musulmanes, serbios y croatas, y el enclave oriental de Srebrenica era entonces zona protegida de la ONU.
"No debemos permitir que se barran bajo la alfombra los acontecimientos históricos que algunos quisieran olvidar", declaró en la conmemoración Dunja Mijatovic, comisaria para los derechos humanos del Consejo de Europa. "Sólo aceptando la verdad, castigando a todos los criminales y respetando a todas las víctimas de los crímenes del pasado, y con un diálogo abierto sobre esos temas, esta sociedad puede y debe lograr su cohesión interna, necesaria para llegar a la reconciliación y preservar su verdadero valor y su diversidad", agregó.
Mijatovic pidió ante todo a los líderes de Bosnia-Herzegovina y Serbia definir como su prioridad la búsqueda de unas mil personas aún desaparecidas "23 años después del genocidio, y 14 después de que el tribunal para la antigua Yugoslavia estableciera por primera vez que fue cometido un genocidio".
El copresidente musulmán de Bosnia-Herzegovina, Bakir Izetbegovic, declaró en Potocari que "Srebrenica quedará por siempre como una mancha oscura en todos los que pudieron y no impidieron el genocidio".
Izetbegovic dijo que aquellos miembros de la comunidad serbia que niegan el genocidio cometen "crímenes adicionales contra las víctimas y sus familias, nos ofenden a todos nosotros, pero hacen el mayor daño a su propio pueblo".
Las autoridades de Serbia y del ente autónomo serbio de Bosnia-Herzegovina han condenado en diferentes ocasiones la matanza de civiles musulmanes de Srebrenica como un horroroso crimen, pero se niegan a calificarlo de "genocidio".
El centro conmemorativo de Potocari alberga los restos de 6.610 personas. Sus cadáveres fueron exhumados en diferentes fosas comunes en el este bosnio. Muchos fueron encontrados incompletos ya que los restos mortales fueron trasladados de una fosa a otra para encubrir el crimen.
Más de 40 personas han sido condenadas por el TPIY y en los tribunales de Bosnia-Herzegovina en relación con la matanza de Srebrenica, varias de ellas por genocidio.
Mladic, comandante de las tropas serbobosnias durante la guerra, y otros tres altos cargos militares fueron condenados por el TPIY a cadena perpetua, y quien fue el líder político de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, recibió la pena de 40 años. EFE
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