Valencia,27.10.2018,(EFE)
La emprendedora Diana de Arias sufrió daño cerebral adquirido (DCA) cuando tenía 23 años y durante su rehabilitación descubrió que no existía una herramienta para paliar las secuelas en el habla de los afectados, lo que le llevó a crear tres años después el juego de mesa terapéutico Decedario.
El proyecto Decedario, alojado bajo el paraguas de Lanzadera, la aceleradora de empresas impulsada por Juan Roig -propietario de Mercadona-, ha iniciado este viernes, con motivo de la celebración del día del DCA, una campaña de micromecenazgo en la plataforma Verkami (http://vkm.is/decedario) para recaudar fondos y que durará 30 días.
Necesita 10.000 euros para fabricar esa herramienta terapéutica para la rehabilitación del lenguaje, indicada también para trastornos como el alzhéimer, el párkinson, autismo, dislexia, síndrome de Down, hipoacusia o TDAH, según un comunicado de Decedario y Lanzadera.
La de Diana de Arias, una de las 56.500 víctimas valencianas de DCA, es una "historia de superación, de combate y de fuerza interior" que le llevó a crear Decedario al comprobar que el único material disponible para la rehabilitación es infantil, según las fuentes.
Diana de Arias ha optado por el micromecenazgo porque ha querido casar el espíritu del juego de mesa con el compromiso colectivo que indican que las aportaciones serían una "precompra" del juego, que se puede donar también a determinadas asociaciones.
Decedario es un juego de mesa analógico (aunque su creadora ya piensa en complementarlo con aplicaciones digitales), cuya mecánica consiste en relacionar imágenes con palabras, letras, sílabas y fonemas. Puede ser usado por personas afectadas, así como centros de rehabilitación, hospitales o colegios.
Según las fuentes, una mañana Diana "quiso levantarse y no pudo". "No podía moverme, no coordinaba, me encontraba muy mal", recuerda la joven emprendedora, que en ese momento tenía 23 años y le quedaba un curso para acabar los estudios en la Escola d'Art i Superior de Disseny (EASD).
Acababa de sufrir un derrame cerebral por una malformación congénita en la base de cráneo y en el tortuoso camino de la rehabilitación descubrió que no existía una herramienta como la que ella propone ahora. Su experiencia le sirvió para convertir esa necesidad en su Trabajo de Fin de Grado (TFG).
Dio a conocer la idea a través de redes sociales, con un vídeo del prototipo del juego, y ese fue el punto culminante que le llevó a convertir Decedario en un proyecto de vida. "Mucha gente empezó a escribirme y contarme sus experiencias y entendí que había una necesidad. Me preguntaban dónde podían adquirir el juego", explica.
Conectó entonces con la asociación Nueva Opción, que agrupa al colectivo DCA y comenzó a moldear su proyecto a la medida de las observaciones, ideas y necesidades de afectados y terapeutas con los que trabajó codo con codo. EFE
1 comentario:
Buenas
Acabo de hallar su blog y me ha parecido muy interesante puesto que nosotros hablamos sobre temas relacionados y resulta complicado hallar contenido de calidad y más que nada profesional
Muchas gracias y saludos
Publicar un comentario