Un musulmán rezando en una mezquita de Arteixo. // FdV
El 35% de los que profesan esta religión viven en la provincia de Pontevedra
La conversión de los gallegos al islam iniciado en el último lustro sigue un ritmo imparable y la cifra supera por primera vez la barrera de los 5.000 con más de 5.200 españoles residentes en Galicia que profesan el culto a Alá. El mayor repunte se dio en 2014 al duplicarse la cifra: de 2.195 a 4.038. Al año siguiente se produjo otro aumento del 9,4% hasta los 4.417. Y el año pasado, otros 783 españoles se convirtieron al islam, lo que supone un 17,7% más hasta los 5.200, según el balance anual de La Unión de Comunidades Islámicas (Ucide).
Pese al auge de los españoles convertidos al Islam, siete de cada diez residentes en Galicia con estas creencias son extranjeros: unos 12.400 del total de 17.600 musulmanes registrados en alguna de las cuatro provincias gallegas. La comunidad islámica en Galicia ganó 434 seguidores el año pasado, al pasar de los 17.166 contabilizados en 2015 a los 17.600 actuales. En el caso de los extranjeros son 151 más que en 2015. Respecto a los 6.700 musulmanes que recoge informe de Ucide de 2008, el colectivo casi ha triplicado su número de fieles en la comunidad gallega desde entonces.
Cuatro de cada diez personas creyentes en Alá residen en A Coruña y otro 35% en Pontevedra: 6.565 y 6.243 respectivamente. El resto se reparten entre los 3.309 residentes en Lugo y unos 1.487 empadronados en Ourense. La provincia lucense cerró 2016 con 136 musulmanes más, lo que supone una subida del 4,2%. Aún así, son medio centenar menos que los casi 190 que ganó A Coruña, donde la población musulmana creció un 3%. En Ourense el incremento fue del 3,4% con 49 nueve fieles y en Pontevedra pese a ganar 62 adeptos esta religión solo creció un 1% en el último año.
Nacionalidades
Los marroquíes son el colectivo más amplio de musulmanes en Galicia con un total de 6.727 seguidores del islam con un 38% y en el segundo se sitúan los ya 5.200 españoles que han decidido rendir culto al Islam. También destaca el grupo de los senegaleses con 2.471 musulmanes afincados en Galicia. La representación es menor en el caso de los originarios de países como Argelia y Nigeria con 642 y 542 seguidores respectivamente. Pakistán (445) y Bangladesh (137) son los siguientes en la lista, mientras que los procedentes de Gambia, Guinea y Mali rondan el medio centenar.
Las comunidades religiosas de cada localidad o barrio con un número suficiente de fieles, constituyen su entidad con fines religiosos e intentan abrir su mezquita y su cementerio. En Galicia hay 23 mezquitas donde los ciudadanos con estas creencias pueden rezar las cinco veces al día mirando hacia la Meca que recoge el Corán. Son dos lugares de culto más que el año pasado, a las que se suman otra veintena de comunidades religiosas relacionadas con el islam.
La Comunidad Mezquita Abou Baker de Arteixo junto con las de A Coruña, Ferrol, Santiago, Negreira, Ribeira y Melide son las más destacadas de la provincia de A Coruña. Cataluña con 515.482 musulmanes, Andalucía (309.586), Madrid (283.063) y Comunidad Valenciana (204.479) son los principales asentamientos de este colectivo en España y por eso en estas autonomías el número de mezquitas rondan entre las 200 y las 300.
En las aulas
En Galicia son 1.831 los alumnos musulmanes de Educación Primaria y Secundaria de los centros públicos de la comunidad que tienen derecho a esta materia, 1.342 inmigrantes y 489 españoles, pero no hay ningún profesor de religión contratado para atenderlos. En toda España, solo se atiende esta demanda de clases de Religión Islámica en la etapa de Primaria en las comunidades de Andalucía, Aragón, Canarias, Castilla y León, País Vasco, Madrid y coopera Asturias, quedando por lo tanto muchas zonas con estudiantes sin estas clases y profesores para esta asignatura en situación de desempleo. A nivel nacional, de hecho, el 95% del alumnado musulmán carece de enseñanzas religiosas y el 95% del profesorado de esta religión está en el paro.
En Galicia no hay ningún imán asistencia para estos centros ni tampoco ningún imám penitenciario.
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