Myanmar, 28 noviembre 2017,aristeguinoticias.com,Samantta Hernández Escobar
El Papa Francisco, quien se encuentra de visita en Myanmar, pidió respetar todos los grupos étnicos, sin excluir a nadie.(Foto: Reuters)
La líder birmana Aung San Suu Kyi fue despojada del premio “Libertad de Oxford” por la indiferencia que ha mostrado hasta ahora ante la represión que el Ejército de Myanmar realiza desde hace tres meses en contra de los musulmanes Rohingya de su país.
“Aung San Suu Kyi ha sido despojada del premio ‘Libertad de Oxford’ por el Consejo de la ciudad, por su fracaso en denunciar abusos contra los Rohingya de Myanmar”, informó el Ayuntamiento de Oxford, luego de que el Consejo votó a favor del retirarle el premio.
El Concejo Municipal de Oxford decidió anoche por unanimidad despojar a Suu Kky, Consejera del Estado birmano, del premio, anunciado en 1997 y recibió personalmente en 2012, debido a que estuvo bajo arresto domiciliario por 15 años.
En una declaración, el Consejo consideró que fue correcto otorgar la presea de la Libertad a Suu Kyi, en reconocimiento a su larga lucha por la democracia en Myanmar y sus vínculos personales con Oxford, aunque dadas las actuales circunstancias todo cambia.
Más de 600 mil musulmanes de la etnia Rohingya han huido desde el 25 de agosto pasado del estado de Rakhine, en el oeste de Myanmar, hacia el vecino Bangladesh, luego de que el ejército de Myanmar lanzó una campaña militar para erradicar a los grupos armados rohingya, acusados de actos de violencia.
Las operaciones militares, que la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha descrito como una “limpieza étnica”, no han sido condenadas por Suu Kyi, pese a las constantes y crecientes críticas de la comunidad internacional.
De acuerdo con la moción del Consejo de Oxford, la también Premio Nobel de la Paz 1991 no había respondido a la carta del Consejo en la que se le pide “hacer todo lo posible para detener la limpieza étnica en su país”.
Pese a que muchos de los rohingya que han huido de Myanmar han denunciado la existencia de campaña de asesinatos, violaciones y la destrucción de sus viviendas, la líder birmana aún no ha reconocido que se están cometiendo atrocidades y ni se ha manifestado en contra del Ejército birmano.
“La quema de aldeas (Rohingya) ha sido confirmada independientemente por imágenes satelitales, y la ONU ha calificado la situación como un ejemplo de ‘genocidio’, sin embargo, Suu Kyi ha negado cualquier limpieza étnica y desestimado numerosas denuncias de violencia sexual contra mujeres rohingyas, calificándolas de ‘violación falsa'”, destacó la concejal Mary Clarkson.
Oxford, agregó, tiene una larga tradición de ser una ciudad diversa y humana, y nuestra reputación se empaña honrando a aquellos que se hacen la vista gorda ante la violencia. “Esperamos que hoy hayamos agregado nuestra pequeña voz a otros que piden derechos humanos y justicia para el pueblo Rohingya”, subrayó.
En 2012, Suu Kyi fue condecorada con un doctorado honorario de Oxford y celebró su fiesta de cumpleaños número 67 en la universidad de St Hugh, donde estudió política, filosofía y economía entre 1964 y 1967.
La decisión del Ayuntamiento de Oxford de retirarle a Suu Kyi el “Premio Libertad” se dio a conocer mientras que el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) pidió este martes a Myanmar proporcionar información sobre los Rohingyas, sobre todo de mujeres y niñas asesinadas por la represión militar iniciada en agosto.
Papa Francisco pide respetar grupos étnicos ante líder birmana
Mientras que el Papa Francisco pidió a Myanmar respetar todos los grupos étnicos, sin excluir a nadie, durante su reunión con la líder birmana y Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, así como con el presidente del país, Htin Kyaw, en el segundo día de su visita a esta nación asiática.
“El futuro de Myanmar (antes Birmania) debe ser la paz, una paz basada en el respeto de la dignidad y de los derechos de cada miembro de la sociedad, en el respeto por cada grupo étnico y su identidad”, dijo Francisco sin referirse directamente a la minoría musulmana Rohingya, como era de esperar.
Llamó a las autoridades birmanas poner fin a la violencia y respetar cada grupo étnico, sin excluir a nadie, además exhortó a los líderes a “erradicar las causas del conflicto y construir puentes de diálogo”.
Este martes, el Pontífice se reunió en la nueva capital de Myamar, Naipydo, con el presidente Htin Kyaw y con la dirigente civil Suu Kyi, quien ha sido severamente criticada por su silencio ante la crisis de los rohingyas, víctimas de una dura campaña de represión, que Naciones Unidas ha calificado de “limpieza étnica”.
El líder de la iglesia católica se reunió en privado y por separado con ambos, unos 15 minutos con el mandatario y unos 20 con Suu Kyi, un día después de hacerlo con el jefe del Ejército de Myanmar, el general Min Aung Hlaing, acusado de llevar a cabo una “limpieza étnica” de la minoría musulmana Rohingya. (NTMX)
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