EE.UU.,12.06.2015,AIN.
Musulmanes estadounidenses, estas enfermeras que tienen una solida formación y grandes cualidades humanas, no bajan los brazos y continúan buscando el antídoto para los estereotipos, estas malas células que deterioran la imagen del Islam en el universo hospitalario.
Acostumbradas a estar al lado de sus pacientes de todas las confesiones y orígenes, y escuchando los familiares de los enfermos, las enfermeras musulmanas que utilizan el hiyab (velo islámico), decidieron estar en primera línea para luchar contra los prejuicios sobre el islam en los Estados Unidos.
“Mi fe me ayuda a enfrentar a estas falsas ideas que tiene mucha gente sobre mi religión. Busco en los valores de perseverancia, abnegación y altruismo para cumplir mi misión de enfermera y también busco mostrar la verdadera imagen de mi religión desde el momento que me pongo mi ropa de enfermera”, declaró a la prensa local Nai Bazzy, enfermera experimentada de Detroit.
Su colega de Georgia, Aisha Hassan-Rasool, dice que no se molesta mas por las preguntas que le hacen sobre su origen y trata de ser lo mas amable posible. “Los pacientes son representativos de la diversidad cultural de este país, ninguno me faltó el respeto ni ha sido agresivo. Estoy aquí para ayudarlos y no para imponerles mi religión”, afirmó Aisha.
Para Arshia Wajid, fundadora y presidenta de la Asociación de Profesionales Musulmanes de la salud, las responsabilidades de las enfermeras musulmanas son muy grandes ya que las juzgan primero por su origen y su religión, pero justamente las profesionales musulmanas de la salud quieren superarse y mostrar que son iguales o aun mejores que el resto de sus colegas.
Frente a este problema de islamofobia que se propaga en todo lado, y también en los pasillos de los hospitales no inmunizados contra el racismo primario, la presencia de enfermeras musulmanas que utilizan el hiyab logran progresivamente a enfrentar estos efectos tóxicos.
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