Foto: Fabián SimónEl Cementerio de Torrero, que data de 1834, va a ampliarse para poder atender la demanda de sepulturas de los próximos años. La capacidad se agota y hay que construir más nichos y columbarios, los destinados a guardar las cenizas de quienes optan por la incineración.
Las obras ya han sido planificadas y se contratarán en las próximas semanas, previsiblemente a finales de septiembre, con una inversión de casi cuatro millones de euros a realizar en tres años.
En total, se construirán 1.740 nichos, otros tantos columbarios y 80 enterramientos para musulmanes —20 de ellos para adultos y 60 para niños—. Además, se levantarán 32 capillas, también conocidas popularmente como panteones.
La empresa a la que se adjudique el contrato tendrá que realizar el proyecto de obras en un mes y medio, y comenzar luego la construcción, trabajos que podrían arrancar a finales de este 2009.
Por fases
Las obras se realizarán a lo largo de tres años, por fases, de forma que haya reserva suficiente para poder atender la demanda de sepulturas que se va produciendo, y que no es escasa, así que hay que planificar con tiempo y con tino. Por el tanatorio del cementerio de Torrero pasan cada año unos 5.000 féretros. De ellos, sólo reciben sepultura en este cementerio unos 1.800, porque el resto son enterrados en camposantos de otras localidades de las que procede el fallecido o su familia.
De los alrededor de 1.800 que reciben sepultura en el Cementerio de Torrero cada año, unos 800 se quedan en nichos, tumbas o panteones ya existentes, y los otros mil en sepulturas vacías. Es decir, la demanda neta de nuevas sepulturas es de unas mil al año.
En las nuevas obras de ampliación que está tramitando el Ayuntamiento de Zaragoza se construirán tantos nichos como columbarios, porque cada vez hay más incineraciones y menos enterramientos. Las familias optan cada vez más por incinerar, algo que, dicho sea de paso, también resulta más barato. El precio medio de un columbario, sea en compra o en alquiler, es mucho menor que el de un nicho.
El 52 por ciento, incinerados
De hecho, en la capital aragonesa el número de incineraciones ya supera al de enterramientos —un 52 frente a un 48 por ciento—. Y, según han informado fuentes municipales, la cifra va en aumento: las incineraciones crecen un ritmo anual del 2 por ciento.
El de Torrero no es el único cementerio de Zaragoza, pero en la práctica es como si lo fuera. El resto son pequeños camposantos, que nacieron ligados a barrios rurales y que se mantienen, pero con muy escasa actividad.
El Cementerio de Torrero ocupa una superficie de 52 hectáreas, el equivalente a medio centenar de campos de fútbol. En él reposan los restos mortales de unas 400.000 personas.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Las obras ya han sido planificadas y se contratarán en las próximas semanas, previsiblemente a finales de septiembre, con una inversión de casi cuatro millones de euros a realizar en tres años.
En total, se construirán 1.740 nichos, otros tantos columbarios y 80 enterramientos para musulmanes —20 de ellos para adultos y 60 para niños—. Además, se levantarán 32 capillas, también conocidas popularmente como panteones.
La empresa a la que se adjudique el contrato tendrá que realizar el proyecto de obras en un mes y medio, y comenzar luego la construcción, trabajos que podrían arrancar a finales de este 2009.
Por fases
Las obras se realizarán a lo largo de tres años, por fases, de forma que haya reserva suficiente para poder atender la demanda de sepulturas que se va produciendo, y que no es escasa, así que hay que planificar con tiempo y con tino. Por el tanatorio del cementerio de Torrero pasan cada año unos 5.000 féretros. De ellos, sólo reciben sepultura en este cementerio unos 1.800, porque el resto son enterrados en camposantos de otras localidades de las que procede el fallecido o su familia.
De los alrededor de 1.800 que reciben sepultura en el Cementerio de Torrero cada año, unos 800 se quedan en nichos, tumbas o panteones ya existentes, y los otros mil en sepulturas vacías. Es decir, la demanda neta de nuevas sepulturas es de unas mil al año.
En las nuevas obras de ampliación que está tramitando el Ayuntamiento de Zaragoza se construirán tantos nichos como columbarios, porque cada vez hay más incineraciones y menos enterramientos. Las familias optan cada vez más por incinerar, algo que, dicho sea de paso, también resulta más barato. El precio medio de un columbario, sea en compra o en alquiler, es mucho menor que el de un nicho.
El 52 por ciento, incinerados
De hecho, en la capital aragonesa el número de incineraciones ya supera al de enterramientos —un 52 frente a un 48 por ciento—. Y, según han informado fuentes municipales, la cifra va en aumento: las incineraciones crecen un ritmo anual del 2 por ciento.
El de Torrero no es el único cementerio de Zaragoza, pero en la práctica es como si lo fuera. El resto son pequeños camposantos, que nacieron ligados a barrios rurales y que se mantienen, pero con muy escasa actividad.
El Cementerio de Torrero ocupa una superficie de 52 hectáreas, el equivalente a medio centenar de campos de fútbol. En él reposan los restos mortales de unas 400.000 personas.
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